La peste negra puede haber contribuido a la decadencia del Imperio Romano.

La peste negra, o peste bubónica, es una condición tan abrumadora que se ha convertido en sinónimo de cualquier peste peligrosa y altamente contagiosa. Es causada por la bacteria Yersinia pestis y se transmite a los humanos a través de pulgas de roedores, e incluso hoy en día hay brotes en lugares muy específicos, como la región de los Grandes Lagos y la base del Himalaya.

Hay varios registros históricos que señalan que la Peste Negra está relacionada con al menos dos de las pandemias más devastadoras de la historia, incluida la que plagó a Europa en el siglo XIV, causando la muerte de dos tercios de la población. Además, otros registros históricos indican que esta plaga puede haber ocurrido con más frecuencia e incluso haber sido utilizada como un "arma biológica" por los mongoles.

Muerte y decadencia

Imperio bizantino después de la muerte de Justiniano I Fuente de la imagen: Reproducción / Wikipedia

Otra famosa pandemia, la peste de Justiniano, que ocurrió entre los siglos VI y VIII y que afectó principalmente al Imperio bizantino, siempre ha estado envuelta en controversia sobre si fue causada o no por la misma bacteria. Este brote gigantesco lleva el nombre del emperador Justiniano I y causó la muerte de 100 millones de personas. Según algunos historiadores, puede haber contribuido al declive del Imperio Romano del Este.

Según Live Science, para abordar esta pregunta, si la peste de Justiniano también fue causada por Y. pestis, un grupo de científicos realizó pruebas de ADN a partir de material obtenido de 19 esqueletos encontrados en un cementerio medieval en Baviera., con cuerpos de individuos presuntamente afectados por la peste. El análisis reveló que, sin duda, la bacteria fue responsable de la muerte de estas personas.

El camino de la plaga

Fuente de la imagen: Reproducción / Ciencia en vivo

Según los investigadores, el hallazgo confirma que la peste de Justiniano se originó en África y viajó a Europa, donde se extendió por la cuenca del Mediterráneo e incluso cruzó los Alpes hasta Baviera. Como resultado, la plaga causó la muerte de un número absurdamente alto de personas y, en consecuencia, contribuyó a la caída del Imperio Romano del Este.

Los investigadores ahora esperan poder reconstruir la secuencia genética de la cepa que ha causado tantas muertes en el pasado para comprender mejor el mecanismo de acción de la enfermedad. En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud todavía informa miles de casos de peste bubónica cada año, pero la enfermedad ya puede tratarse con antibióticos.