¿Por qué algunas personas son más egoístas que otras?

Un estudio reciente buscó descubrir cómo funciona la mente de las personas egoístas. Por supuesto, todos somos egoístas de vez en cuando, pero lo que la investigación buscaba comprender mejor era la forma en que la gente consideraba el pensamiento maquiavélico.

El término "maquiavélico" está relacionado con el escritor, político y diplomático italiano Nicolau Maquiavelo, autor de "El Príncipe". En el trabajo, Maquiavelo puede rastrear perfectamente el perfil frío del personaje principal, que puede describirse como manipulador, calculador, traicionero y sin empatía.

El comportamiento del personaje principal de "El Príncipe" se ve comúnmente en nuestra sociedad. Hay muchas personas que están dispuestas a explotar a otros solo para su propio beneficio, y este tema de conducta ética y social a menudo es estudiado por científicos conductuales, que intentan comprender qué hay detrás de la forma en que las personas actúan con los demás.

En otro estudio en Hungría, los científicos observaron las reacciones de dos grupos de estudiantes: uno estaba formado por personas ligeramente maquiavélicas y el otro era altamente maquiavélico. Desde esta división, con la ayuda de imágenes, los científicos pudieron ver las diferencias en la actividad cerebral entre estos individuos.

A los voluntarios se les dijo que trabajarían en parejas, y cada persona recibió una factura de $ 5 y luego decidió cuánto les gustaría "invertir" en su pareja. En este punto, los participantes creían que sus compañeros eran otros estudiantes, pero de hecho estaban tratando con un programa de computadora.

Este programa tenía dos formas de acción: devolver la inversión de manera justa, con un 10% por encima o por debajo del valor inicial, o dar resultados injustos, devolviendo solo el 30% del valor inicial. Después de la interacción inicial, fue el programa informático el que invirtió en los participantes, pero ellos mismos tuvieron que decidir si hacer un retorno justo o no.

Este ejercicio mostró que cuando menos participantes maquiavélicos decidían cuánto retorno darían a sus parejas, actuaban de acuerdo con las normas sociales, premiando a sus pares de manera justa al principio y castigándolos cuando recibían la recompensa injusta.

La mayoría de los maquiavélicos dieron recompensas injustas a todos, independientemente de las recompensas que habían recibido. Al final del juego de inversión, los maquiavélicos terminaron con la mayor cantidad de dinero.

Los análisis de las actividades cerebrales de los participantes revelaron que cuando el programa de computadora les dio a los maquiavélicos una recompensa justa, las áreas cerebrales más activas fueron las relacionadas con la creatividad y la inhibición. Para los científicos, esto podría significar que estas personas inhibieron sus instintos naturales para actuar recíprocamente y de manera justa, al mismo tiempo que descubrieron una mejor manera de aprovecharse de su pareja.

Aparentemente, las personas más manipuladoras y poco sinceras no son egoístas porque son injustas, sino que actúan egoístamente en momentos específicos, lo que se justifica por su falta de empatía. Del mismo modo, estas personas tienden a explotar la buena voluntad de quienes demuestran una acción justa y cooperativa.