En Australia, en 2016, un extraño brote de asma llevó a 10, 000 personas a hospitales, dos tercios de ellas mujeres, en total, 9 personas murieron durante este evento. En la infancia, los niños tienen más probabilidades de desarrollar el problema, pero las mujeres adultas tienen el doble de probabilidades de verse afectadas que los hombres del mismo grupo de edad. Y el culpable de esto podría ser la testosterona ...

Investigadores del Instituto Walter y Eliza Hall en Australia informaron que la hormona suprime la producción de células linfoides innatas llamadas ILC2. Estas células interactúan con el polen, los ácaros del polvo y el humo del cigarrillo, lo que desencadena el asma. Con la pubertad, la producción de testosterona aumenta en los niños, haciéndolos menos susceptibles a este tipo de problemas respiratorios.

Las mujeres tienen el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Actualmente, el asma se trata con medicamentos que pueden desencadenar otros síntomas secundarios. Con el nuevo hallazgo, los científicos también podrían pensar en formas de bloquear la producción de ILC2 en mujeres, sin que ellas tengan que, por supuesto, aumentar la dosis de testosterona.

Pero no piense que ILC2 es solo una célula de villano, no: juega un papel importante en la protección contra las infecciones parasitarias. Sin embargo, no existe ningún estudio o evidencia de que una concentración más baja cause que más hombres tengan condiciones infecciosas de esta naturaleza. Los investigadores del Instituto Australiano están buscando formas de cuantificar esto, así como formas de reducir el recuento de células ILC2 en las mujeres.