¿Por qué olvidamos algunos sueños tan pronto como nos despertamos?

¿Alguna vez has despertado con la sensación de que estabas teniendo un sueño pero no puedes recordar cómo era? Para esta situación aparentemente mundana y cotidiana también es objeto de investigación científica y puede proporcionar explicaciones increíbles de cómo funcionan nuestra memoria e incluso la química del cerebro humano.

En "La interpretación de los sueños", el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, cita algunas ideas del neurólogo Adolph Strümpell sobre el tema, mostrando que la respuesta puede no ser tan simple y ni siquiera única.

Para empezar, todos los factores que favorecen el olvido mientras estamos despiertos también nos hacen olvidar los sueños. Por lo tanto, gran parte de la actividad del sueño se olvida porque no es relevante, es decir, despierta sentimientos tan mínimos que no ocupamos nuestra memoria con ellos. Sin embargo, este no es el único factor responsable del recuerdo de las imágenes que los sueños nos brindan.

Relevancia y falta de sentido

Freud dice que Strümpell aceptó la posibilidad de que las imágenes de sueños muy vívidas también pudieran olvidarse al despertar, así como la memoria retenida puede contener imágenes aparentemente insignificantes. La explicación para esto sería el hecho de que generalmente olvidamos los eventos que nos sucedieron una vez, prestando más atención a lo que sucede repetidamente. Como la mayoría de las imágenes de los sueños son únicas, es más probable que las olvidemos.

Strümpell también considera otra posibilidad para explicar el fenómeno. Según el libro, para que los sentimientos, las representaciones y las ideas se fijen en los recuerdos, deben estar conectados o asociados con un contexto de naturaleza apropiada.

Si mezclamos las líneas de un poema, por ejemplo, será más difícil de memorizar. En el orden correcto, las palabras del poema se complementan y el todo forma un significado que facilita la memorización. Como los sueños no siempre tienen esta consistencia, eventualmente los olvidamos.

Fuente de la imagen: DailyMail El mismo libro cita a otros académicos y más causas para olvidar los sueños, como el hecho de que cuando estamos despiertos tenemos más posibilidades de experimentar sentimientos y conexiones que cuando estamos durmiendo. Esto hace que nuestras experiencias de vigilia sean más intensas y más memorables.

La neuroquímica tampoco explica todo

Según el psiquiatra a cargo del Centro de Trastornos del Sueño del Hospital Newton-Wellesley, Ernest Hartmann, nuestro olvido repentino generalmente se atribuye a las condiciones neuroquímicas que ocurren durante la fase del sueño conocida como Movimiento Rápido de los Ojos (REM). Pero "para variar", eso no explica completamente el misterio.

El olvido de un sueño podría explicarse por la ausencia de la hormona noradrenalina en la corteza cerebral, la región responsable de la memoria, los pensamientos, la conciencia y el lenguaje. Según un artículo en Scientific American, un estudio de 2002 en el American Journal of Psychiatry sugirió que la presencia de noradrenalina aumentó la capacidad de la memoria humana. Sin embargo, la mera ausencia de esta hormona puede no ser suficiente para explicar el olvido de los sueños.

Cuanto más intenso, más memorable

Las teorías más difundidas recientemente tratan el sueño como una especie de continuo en el que los pensamientos centrados y concentrados se ubican, por un lado, mientras que, por otro, están los sueños y divagaciones que no conocemos de manera tan consciente. Estos últimos son mucho más difíciles de mantener en nuestra memoria. ¿Puedes recordar, por ejemplo, lo que estabas pensando mientras te cepillas los dientes hoy?

Según Hartmann, tendemos a recordar más de lo que a menudo nos afecta y que es emocionalmente relevante. Es por eso que a menudo tenemos sueños tan extraños o hermosos que incluso captan nuestra atención y aumentan la actividad en la región de la corteza prefrontal dorsolateral, la región del cerebro que facilita la memoria. En resumen, cuanto más intensos sean los sueños, mayores serán las posibilidades de que los recordemos.