Sabemos muy bien que el agua es un buen conductor de electricidad, y situaciones como la de la imagen a continuación siempre deben evitarse para que no ocurran accidentes. ¿Pero cómo sobreviven los peces durante una tormenta eléctrica? No tienen la opción de buscar refugio en un lugar seco, entonces, ¿cómo sobreviven?

Esta no es la mejor manera de tener una barbacoa en la piscina.

De hecho, pueden morir electrocutados, pero no es tan fácil. La primera razón es que los rayos no alcanzan tanto el agua. En 2014, el Geophysical Research Journal publicó un mapa que muestra la ubicación de los rayos en un período de 5 años, y un hallazgo fue que golpearon la tierra 10 veces más que los océanos.

Esto tiene sentido por la forma en que se forman los rayos, según el Observatorio de la Tierra de la NASA. Los océanos reciben tanta luz solar como las regiones continentales, pero se calientan más rápido, y esto provoca una mayor convección e inestabilidad en la atmósfera, lo que hace que sea más fácil generar rayos y tormentas eléctricas.

Imagen de la NASA que también muestra datos de incidencia de rayos

Incluso con una baja incidencia, los rayos caen al agua. Cuando esto sucede, la corriente eléctrica tiende a propagarse solo en la superficie y en un metal, dejando intacta la parte interna. Un cuerpo de agua, cuando es alcanzado por un rayo, actúa como una jaula de Faraday, que mantiene su interior libre de corriente eléctrica, sin importar cuán intensa sea la descarga a su alrededor.

La razón principal por la que los peces no mueren electrocutados es porque pasan la mayor parte de su tiempo debajo de la superficie, sin verse afectados por la electricidad generada por los rayos en la superficie. Y esa es la misma razón por la que deberíamos salir del agua en una tormenta eléctrica: a diferencia de los peces, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en la superficie, y un rayo cerca de alguien en estas condiciones seguramente causaría estragos.