¿Qué tal celebrar el Día de San Patricio rompiendo 7 mitos de la cerveza?

Como saben, anualmente, el 17 de marzo, se celebra el Día de San Patricio. Aunque esta es una fiesta típica irlandesa, la celebración se ha extendido por todo el mundo y está ganando más y más fanáticos, especialmente entre aquellos que aman tomar una buena cerveza.

Como el año pasado publicamos aquí en Mega Curioso una historia, a la que puede acceder a través de este enlace, que revela los orígenes y muchas curiosidades sobre el Día de San Patricio, este año decidimos brindar por la fecha rompiendo 7 mitos sobre la cerveza. ¡Prepara tu vaso y vamos!

1 - Almacenar cerveza en el refrigerador hace que se congele más rápido

De hecho, la mejor posición para almacenar y congelar cervezas es de pie, ya que la superficie de contacto del líquido con el aire es más pequeña. Además, es ideal que la cerveza se enfríe gradualmente, y solo debe colocarse en el congelador para dar ese momento frío antes de servirla.

2 - La cerveza no coincide con un estilo de vida equilibrado

La cerveza está hecha de ingredientes naturales como lúpulo, agua, levadura y granos de cebada y otros cereales malteados. Por lo tanto, el lúpulo, uno de los ingredientes responsables del sabor, el aroma y el amargor típico de la cerveza, tiene propiedades relajantes y ayuda a preservar la bebida de forma natural.

La malta de cebada es una fuente de hierro y es rica en fósforo, zinc, magnesio y vitaminas B2 y B6. Este ingrediente también tiene propiedades antioxidantes y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol en la sangre.

3 - La cerveza da panza

Como explicamos en un artículo anterior de Mega Curioso, al que puede acceder a través de este enlace, un estudio realizado por científicos alemanes señaló que no existe una relación directa entre el consumo de bebidas y el aumento de la barriga.

Sin embargo, eso no significa que tenga carta blanca para beber tanto como quiera. Según los investigadores, la cerveza interfiere directamente con la acumulación de grasa corporal total, lo que significa que se puede engordar todo el cuerpo, no solo el vientre. Además, comer refrigerios y otros refrigerios calóricos para acompañar la bebida, junto con la falta de actividad física, puede provocar sobrepeso.

4 - La cerveza se debe servir congelada

Como todo buen conocedor sabe, cuando se sirve a temperaturas muy bajas, la cerveza anestesia las papilas gustativas de la lengua, lo que hace que pierda la sensibilidad para saborear la bebida. El calor requiere cervezas frías, claro, ¡pero no helado!

5 - El collar no sirve para nada

Aunque muchas personas prescinden del collar viejo y bueno, la espuma protege la cerveza de la oxidación, lo que significa que evita que la bebida entre en contacto directo con el oxígeno, además de reducir la pérdida de gases y ayudar a mantener la temperatura. Pero no es necesario exagerar, ya que dos dedos de grosor son ideales.

6 - La cerveza de botella sabe mejor que la cerveza enlatada, o viceversa

De hecho, el producto es el mismo sin importar el contenedor. Sin embargo, el aroma y el sabor pueden verse influidos por la forma en que la bebida se almacena y se enfría. Los expertos dicen que los excesos son perjudiciales para la degustación de cerveza y que los cambios bruscos de temperatura pueden dañar el sabor. Lo ideal es mantener la temperatura siempre constante, ya sea dentro del refrigerador o fuera de él.

7 - No hay un vaso específico para cerveza

No hay nada de malo en beber su cerveza en un vaso americano, ¡o incluso cuajada! - si usted quiere. Sin embargo, para resaltar los diferentes sabores y aromas, cada estilo de cerveza requiere un tipo de vaso adecuado.

Por lo tanto, la cerveza se puede disfrutar en un tulipán o una taza, mientras que lambic pide flauta y vasos más grandes. ¡Pero no te preocupes! Si no tiene el vaso ideal a mano, puede servir la cerveza en copas de vino blanco.

* Vía oficina de prensa.