El refresco es tan malo para los dientes como el crack y la cocaína.

Si tienes la costumbre de beber mucho refresco y eres quien olvida que hay agua, prepárate para la verdad: es tan malo para tus dientes como usar drogas ilegales. Esto se debe a la presencia de elementos corrosivos presentes en las bebidas carbonatadas.

La corrosión comienza con el compromiso del esmalte, esta película que da brillo y protege nuestros dientes. Sin esta protección, nuestra estructura dental es más susceptible a la caries dental, sensibilidad, agrietamiento y coloración amarillenta. Los científicos dicen que el abuso de refrescos causa el mismo daño que se percibe en aquellos que usan cocaína y crack.

La investigación trabajó en comparaciones entre la salud oral de las personas que consumieron muchas bebidas carbonatadas y las que eran adictas a las drogas mencionadas anteriormente. Estas personas también admitieron que no tenían buenos hábitos de higiene oral.

Corrosiones

Fuente de la imagen: Reproducción / Medikforum

El autor del estudio, Mohamed A. Bassiouny, explicó que cada una de las personas evaluadas tiene erosiones dentales graves y que esto está directamente relacionado con los medicamentos que usan: metanfetamina, crack y refrescos. Uno de los principales problemas con los refrescos, tanto en versiones dietéticas normales como bajas en calorías, es la presencia de sustancias como el ácido cítrico. Del mismo modo, algunos medicamentos contienen elementos tan ácidos como este ingrediente en las bebidas superpopulares.

Para que el daño sea tan preocupante como el daño en la adicción, sería suficiente consumir dos litros de refresco al día durante tres años, lo que puede ser común en la rutina de muchas personas. La recomendación básica es disminuir la ingesta de refrescos y aumentar la ingesta de agua. ¿No es hora de cambiar un poco tus hábitos?