Los registros médicos señalan que Hitler usó varias drogas, incluida la cocaína.

Como defensor de una "raza superior", Adolf Hitler creía que debía ser un símbolo de virilidad. Si su objetivo era realmente gobernar el mundo de acuerdo con la ideología nazi, tenía que mostrar a sus seguidores que era en sí mismo un ejemplo perfecto de salud física y mental.

Pero al sufrir hipocondría, depresión y casi sin interés sexual, cumplir con los requisitos de la masculinidad fue una tarea difícil para el dictador. Y fueron estas razones las que llevaron a Hitler a usar drogas como la cocaína y la anfetamina para convertirse en una especie de "superhombre nazi".

Hitler incluso consumió cócteles con más de 80 sustancias diferentes. Fuente de la imagen: Reproducción / Einestages

Se descubrió que Theodor Morell, el médico de confianza del Führer, manejó cócteles de más de 80 sustancias diferentes, incluidas vitaminas, probióticos, morfina, barbitúricos, veneno para ratas, semen de toro e incluso un aceite que se utilizó para Limpiar las pistolas. Algunos médicos en ese momento incluso especularon que Morell envenenaba al dictador.

La influencia de las sustancias.

Los registros también señalaron que el Führer olía cocaína para "limpiar los senos paranasales y calmar la garganta" y usar gotas para los ojos con un 10% de cocaína. Cuando comenzó a omitir las sustancias, las dosis se redujeron.

Morell también aplicó "inyecciones de virilidad" a Hitler, que contenía extractos tomados de los testículos de toros jóvenes, para aumentar el deseo sexual del dictador y garantizar que pudiera satisfacer a su compañera Eva Braun, de 23 años. El médico también recetó inyecciones de semen de toro como un tipo de Viagra para el Führer.

Adoph Hitler y Theodor Morell. Fuente de la imagen: Reproducción / Einestages

Desde el descubrimiento de los registros médicos y el lanzamiento del libro Was Hitler Ill? (“¿Hitler estaba enfermo?”) Por el historiador Henrik Eberle y el profesor Hans-Joachim Neumann, la discusión sobre los efectos de estas sustancias en el comportamiento y las decisiones de Hitler ganó espacio y opiniones divididas.

Theodor Morell se ocupó de la salud de Hitler durante toda la guerra, a pesar de que sus compañeros nazis criticaron su trabajo y lo culparon de la dirección que estaba tomando el dictador. Después de ser capturado por los aliados y acusado de negligencia, Morell confesó haber administrado opioides, morfina, barbitúricos y anfetaminas, lo que aumentó aún más la especulación sobre cómo las drogas no habrían influido en el comportamiento destructivo del dictador.

Y usted, querido lector, ¿qué opina de esta controversia?