Aprenda cómo los científicos extraen la telaraña para la investigación

Fácil, el video de arriba no es una sección de tortura con arácnidos, aunque no es muy adecuado para aquellos que están aterrorizados por estos artrópodos. De hecho, es una técnica desarrollada por el equipo del zoólogo Fritz Vollrath de la Universidad de Oxford en el Reino Unido para extraer de manera más eficiente la telaraña necesaria para la investigación científica.

Como puede ver, todo el proceso está automatizado por un tipo de soporte motorizado que no solo fomenta la eliminación de la red, sino que también lo pone en marcha para los investigadores. De esta manera, los científicos pueden tomar aproximadamente 2 pulgadas de telaraña por segundo, y la operación puede mantenerse durante hasta 8 horas sin interrupciones. Aunque parezca mucho, esta es la velocidad con la que las arañas tejen naturalmente, y una vez que han donado sus redes a la ciencia, los especímenes se liberan sin daño físico.

La telaraña puede ser utilizada por la medicina.

La investigación realizada por el equipo de Vollrath intenta evaluar cómo las diferentes condiciones afectan la producción web. Descubrieron, por ejemplo, que la temperatura ambiente y la velocidad con la que se extrae el material influye directamente en la calidad de la fibra. En climas cálidos, por ejemplo, la araña expulsa su red más rápido y, por otro lado, el material producido no es tan fuerte. El equipo cree que al hacer que las redes sean más rápidas, las moléculas de fibra no pueden alinearse tan bien en el cuerpo del arácnido, lo que influye en su calidad.

La telaraña es un material increíble que no solo tiene una gran resistencia sino también una maleabilidad impresionante. Debido a que no causa reacciones inmunológicas en el cuerpo humano, se ha investigado la red, por ejemplo, para su uso en aplicaciones médicas, como la fabricación de músculos cardíacos artificiales e implantes cerebrales.