¿Karl Marx realmente odiaba el capitalismo?

Uno de los estereotipos más fuertes del marxismo se caracteriza por su oposición y su repudio al capitalismo. Sin embargo, la explicación de Marx del comunismo no es un simple rechazo del modelo capitalista. Marx vio la historia como una progresión de sociedades que intentan producir la mayor cantidad de capital posible a través de la explotación de diferentes clases.

El comunismo era la sociedad idealizada de Marx, la máxima comprensión del progreso humano: personas que producían una gran cantidad de capital, sin distinción de clase. Por esta razón, Marx vio al capitalismo como una mejora en los modos de producción anteriores, especialmente porque conduciría al comunismo.

Karl Marx, el infame padre del comunismo moderno, no puede mencionarse sin estar relacionado con ciertos estigmas en algunos países occidentales. Junto con Friedrich Engels, Marx desarrolló y popularizó el comunismo para un público moderno, iniciando en última instancia numerosas revoluciones y cambios sociales, que pueden haberse desviado o no de sus preceptos.

Capitalismo y simplificación de la división de clases.

Para muchos, Marx es visto como un gran enemigo del capitalismo, uno de los principios fundamentales de las naciones industrializadas como Estados Unidos, por ejemplo. Sin embargo, Marx odiaba el feudalismo y el tribalismo mucho más que el capitalismo. Esto se debe a que el capitalismo y el comunismo tenían un gran punto en común: la capacidad de producir material en abundancia.

Para Marx, toda la historia es el resultado de luchas de clases y explotación para producir más bienes para una clase dominante. Las sociedades prehistóricas eran igualitarias, sin clases, pero sujetas a la escasez material. Después de evolucionar, la humanidad comenzó a producir más material, pero se dividió en clases. El tribalismo condujo a modos de producción arcaicos, lo que condujo al feudalismo, que a su vez condujo al capitalismo.

El capitalismo ha roto los complicados límites de clase del feudalismo y ha creado un modo económico de producción extremadamente exitoso basado en solo dos clases: la burguesía y el proletariado. La burguesía controla los medios de producción y, por lo tanto, el beneficio. El proletariado controla el trabajo.

Materialismo y consumismo

Aparentemente, a Marx le encantaba el materialismo y el consumismo, así como la industrialización, en oposición a su odio por la vida rural. Quería que toda la humanidad tuviera acceso a la abundancia material de la burguesía. Por esta razón, hay indicios de que le gustaba el capitalismo, que eliminaba la inutilidad de las clases medievales, creando un gobierno únicamente para administrar los negocios de la burguesía y producir grandes cantidades de capital para más personas.

Solo con la existencia del capitalismo se hace posible el comunismo, ya que solo el capitalismo tiene la capacidad de producir material en abundancia suficiente para satisfacer las necesidades y deseos de todos.

El comunismo es el capitalismo controlado por las masas, que pone fin a la explotación de clase. Como el proletariado controla todos los aspectos del capitalismo, Marx creía que la humanidad podía ser libre. Al ver eso, ambos modelos sociales no son completamente opuestos después de todo: su objetivo era producir grandes cantidades de capital en nombre del materialismo y el consumismo a través de la industrialización.

* Publicado el 10/05/2014