Síndrome de Rapunzel: malvado con nombre de cuento de hadas pero sin final feliz

¿Has oído hablar del síndrome de Rapunzel? A pesar del nombre inspirado en un personaje famoso, esta rara condición no tiene nada de cuento de hadas, e incluso puede resultar en un final feliz para los pacientes. Esto se debe a que las personas que tienen el síndrome ingieren su propio cabello durante años hasta que se forma una bola masiva y sólida de hilos enredados en el estómago, con un bloqueo que se extiende hasta los intestinos.

Esta masa capilar se llama tricobezoar gástrico y puede causar una serie de problemas de salud e incluso la muerte. Según Sara G. Miller, del sitio web de Live Science, a principios de este mes se registró una fatalidad del síndrome de Rapunzel en Inglaterra. El caso involucró a una niña de 17 años que fue trasladada de urgencia al hospital después de desmayarse, pero los médicos no pudieron hacer nada para revertir la condición y murió.

Sin final feliz

Según Sara, entre los síntomas más comunes del síndrome se encuentran problemas digestivos como náuseas y vómitos, pero el tricobezoar también puede obstruir el tracto gastrointestinal, causando dificultades para comer y desnutrición. Además, la bola de pelo puede provocar úlceras y, dependiendo de la gravedad de la afección, la lesión puede perforar la pared del estómago y permitir que las bacterias en el tricobezoar se alojen en la cavidad abdominal y causen infecciones graves.

Dos chicas posando para la foto

La niña de la izquierda, Jasmine Beever, murió en Inglaterra (Lincolnshire Live)

En el caso de la joven que murió en Inglaterra, las complicaciones relacionadas con la bola de pelo llevaron a la niña a desarrollar una peritonitis, es decir, una inflamación en el peritoneo, la membrana que cubre la pared abdominal y las vísceras. Esta inflamación llevó al paciente a sufrir una falla orgánica generalizada y más tarde la muerte.

¿Y cómo puede una bola de pelo hacer tanto daño? Contrariamente a lo que pueda pensar, estas masas de hilo no son maleables y suaves como las bolas que hacemos al limpiar nuestros cepillos para el cabello, por ejemplo.

Un tricobezoar se forma durante varios años y a partir de la acumulación de una gran cantidad de cabello, que se enrolla en una masa muy dura y consistente que toma la forma del estómago del paciente. Y no hay forma: una vez que se identifica la presencia de la bola de pelo, es necesario eliminarla mediante cirugía antes de que ocurran complicaciones graves.

Fuente del problema

Bueno, dijimos que el síndrome de Rapunzel ocurre cuando alguien traga suficiente cabello para formar una masa sólida en el estómago que causa muchos problemas. Pero, ¿qué hace que una persona se trague sus propios cables? Para los pacientes diagnosticados con la afección, casi siempre sufren un trastorno psicológico conocido como tricotilomanía, que consiste en la compulsión de tirar de su propio cabello o vello corporal, acompañado de tricofagia, es decir, la ingestión del cabello.

Estilista

Persona diagnosticada con tricotilomanía (Disorders.org)

Según Sara, los expertos creen que la tricotilomanía es una condición asociada con el trastorno obsesivo compulsivo. Pero en lugar de estar motivado por pensamientos u obsesiones repetitivas e intrusivas, como es el caso del TOC, arrancarse el cabello es puramente conductual, lo que significa que uno ni siquiera piensa antes de tirar de los hilos y Es incapaz de resistir el impulso de hacerlo.

Y el trastorno puede afectar en gran medida la vida de la persona diagnosticada con la afección, ya que puede sentirse frustrada por no poder controlarse y tirar de sus propios cables, sin mencionar que la compulsión puede llevar al paciente a evitar la socialización. Al menos en los Estados Unidos, se estima que entre el 1 y el 2% de la población sufre de tricotilomanía y de estos, entre el 5 y el 20% tiene tricofagia.

La afección generalmente se manifiesta con mayor frecuencia en niños de entre 10 y 13 años, y aunque los niños también pueden desarrollar el trastorno, es más común en las niñas, por lo que en los adultos, el 90% de los casos se informan en niños. Gente femenina Con respecto al tratamiento, además del uso de medicamentos, implica ayudar al paciente a reconocer cuando se tira del cabello e identificar qué desencadena la acción.

Los diagnosticados también pueden aprender técnicas que implican participar en actividades que son incompatibles con tirarse del cabello cada vez que surge el impulso, como apretar los puños, sentarse en las manos o realizar actividades manuales como bordar o tejer.