El sobrino de Hitler se alistó para luchar contra su tío en la Segunda Guerra Mundial

Adolf Hitler fue una figura tan sorprendente en la historia de la humanidad que a veces olvidamos relacionar su vida con los miembros de su familia. Dispersos en gran parte del mundo, los Hitler se escondieron durante muchos años bajo nombres falsos y decidieron no hablar sobre su relación con el dictador alemán. Sin embargo, la conexión de Hitler con uno de sus sobrinos nos permite echar un vistazo a la historia del Führer.

William Patrick Hitler, un personaje central en un libro y documental sobre esta relación, nació en el Reino Unido, hijo del hermanastro del Führer con una irlandesa. Cuando tenía poco más de veinte años, el joven se mudó a Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial para aprovechar los contactos de su tío para obtener buenos empleos y obtener puestos privilegiados.

Lucha familiar

Cuando Hitler se cansó de la situación, llamó públicamente a William Patrick su "sobrino repugnante". Por supuesto, el joven no estaba nada satisfecho con la posición de su tío, quien también dejó de apoyarlo y ofrecerle oportunidades.

Frustrado y disgustado, William regresó al Reino Unido e intentó alistarse en el ejército para luchar contra su tío. Después de negar su solicitud, se mudó a los Estados Unidos en 1940 y comenzó a promover campañas para difundir la mala reputación de su tío. Su amenaza aún contenía presuntos documentos que revelaban parientes judíos que serían parte del linaje de Hitler.

William Patrick Hitler fue aceptado en la Marina de los EE. UU. En 1944. Fuente de la imagen: Reproducción / NY Daily News

Después de escribir al presidente Franklin Roosevelt en 1942 y prácticamente rogar por un lugar en el ejército de los EE. UU., William fue aceptado y tomó un puesto con los médicos de la Marina de los EE. UU., Donde podía ayudar a combatir el nazismo luchando contra su tío.

El último de los Hitlers

Después de este episodio, el nombre de William Patrick Hitler nunca se volvió a mencionar. El anonimato en el que vivió parte de su vida para ocultar su relación con el dictador alemán permitió que su muerte no se denunciara. William Hitler dejó tres hijos que, hasta el lanzamiento del libro de David Gardner "El último de los Hitlers", no habían perpetuado el apellido de las nuevas generaciones.