"The Blob": el cuerpo de agua caliente regresa al Océano Pacífico

Hace unos cinco años, se detectó una enorme burbuja de agua caliente en el Océano Pacífico frente a la costa oeste de los Estados Unidos y Canadá, e incluso después de estar ausente durante años, fue registrada nuevamente por NOAA (National Oceanic and Atmospheric). Administración) Los impactos pueden ser devastadores en los ecosistemas marinos del Pacífico.

La NOAA notó el aumento de las temperaturas de la superficie del mar en la costa oeste de los EE. UU. Con sorprendentes similitudes con la etapa inicial de "The Blob", como lo llamó el episodio anterior, entre 2014 y 2016. Los satélites detectaron anomalías 3 ° C por encima del promedio en un área del Pacífico de más de 1.5 millones de kilómetros cuadrados, que supera los estados de Texas, California y Montana. Agregados juntos

Los pronósticos indican que este calentamiento es solo el comienzo de un fenómeno que podría empeorar mucho y que todavía se promociona como la segunda ola de calor marino más grande en esta área del Pacífico norte en cuatro décadas. “Es una trayectoria tan fuerte como el evento anterior. Este en sí mismo es uno de los eventos más importantes que hemos visto ”, dijo en un comunicado el científico del Centro de Ciencias de la Pesca de California de NOAA, Andrew Leising.

La nueva ola de "The Blob" está estrechamente vinculada a los vientos que este verano fueron "débiles" sobre el noreste del Océano Pacífico. Además, la alta presión sobre Alaska y la baja presión entre Hawai y la costa oeste permitieron que el agua superficial se calentara ininterrumpidamente, aumentando la temperatura del mar.

El mapa muestra temperaturas superiores a la media. (Fuente: NOAA)

Los efectos del último fenómeno en el Pacífico encienden la advertencia de los científicos sobre los posibles efectos que el "Blob" actual podría tener en los ecosistemas marinos vecinos. La ola de calor provocó la mayor proliferación de algas tóxicas en la costa oeste, causando estragos en los cangrejos y otros mariscos durante meses.

Además, los peces y la pesca han sufrido el cambio climático y la dificultad de las fuentes de alimentos. Los leones marinos también se vieron obligados a viajar más lejos y muchos de ellos quedaron atrapados en playas desconocidas para la especie.

La experiencia previa ha dejado a los científicos más preparados para enfrentar el nuevo "Blob". Los pronósticos actuales estiman que la ola de calor del Pacífico podría continuar durante meses, pero no descartan la posibilidad de que la burbuja se disipe rápidamente si el patrón climático se ve interrumpido por un invierno más duro en el hemisferio norte.

Nick Bond, meteorólogo del Instituto Conjunto para el Estudio de la Atmósfera y el Océano en Seattle, señaló que hay implicaciones indudablemente serias para el ecosistema, pero también señala que el impacto real depende de la intensidad y la duración del fenómeno.