El cáncer es una de las enfermedades que más mata en todo el mundo, y puede atacar diferentes órganos y con diversos grados de agresión. Cuanto antes sea el diagnóstico, mayores serán las posibilidades de cura. Otra cosa que se sabe es que no hay forma de "pasar" el cáncer, es decir, no es contagioso ni por vía aérea, ni por contacto sexual, ni por beso, etc.

Sin embargo, eso no impidió que un maestro de idiomas extranjeros ubicara a un niño de 13 años en el fondo de la sala por temor a transmitir la enfermedad a sus compañeros de clase. El niño fue diagnosticado con linfoma no Hodgkin, que ataca el sistema linfático, y finalmente fue trasladado a una escuela en Quanzhou, China, donde sería tratado.

Foto del estudiante sentado al final de la clase, caso viralizado y expuesto a los medios chinos

Sin embargo, cuando llegó allí, el maestro decidió mantenerlo alejado de otros niños y evitar que realizara exámenes escolares obligatorios con sus compañeros de clase. Algunos padres incluso sacaron a sus hijos de la escuela por temor a "contraer cáncer".

Al principio, el niño Zhou decidió ocultarle a su padre lo que estaba sucediendo en la escuela para evitar aún más dolor de cabeza para su familia. Sin embargo, cuando se descubrió el caso, la escuela finalmente se manifestó y despidió al maestro que cometió tal atrocidad. También se realizó un trabajo de sensibilización para que los otros padres entendieran por lo que estaba pasando el niño y explicaran que era una enfermedad grave pero tratable y no contagiosa en absoluto. ¿Cuán lejos hemos llegado?

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