Vacuna asociada con la posible reducción del riesgo de diabetes tipo I

Investigadores australianos han encontrado un posible vínculo entre una disminución en el número de casos de diabetes tipo I en niños y la vacuna contra el rotavirus.

El Instituto de Investigación Médica Walter + Eliza Hall, en colaboración con el Instituto de Investigación Infantil Murdoch, ambos en Australia, ha publicado un estudio sobre una posible asociación entre la vacuna contra el rotavirus y la disminución de la incidencia de diabetes tipo I en la población infantil de Australia.

Los investigadores estudiaron el número de niños diagnosticados con diabetes tipo I de 2000 a 2015 y encontraron una caída del 14% en las tasas de la enfermedad en niños de 0 a 4 años a partir de 2007, cuando se vacunó contra el rotavirus incorporado al calendario oficial de vacunación del país (que cubre el 84% de la población).

Esta es la primera vez que las tasas de diagnóstico de diabetes han disminuido desde la década de 1980. Sin embargo, durante los 16 años encuestados, la disminución de las tasas solo se produjo en el grupo de edad de 0 a 4 años. Los números para niños de 5 a 9 y de 10 a 14 años no han cambiado con el tiempo.

El trabajo científico fue publicado en la reconocida revista médica, Journal of American Medical Association (JAMA) Pediatrics y la hipótesis principal es que la introducción de la vacuna oral contra el rotavirus puede contribuir a una protección contra el desarrollo de diabetes tipo I en la primera infancia.

Se sabe desde hace algunos años que la infección natural por rotavirus afecta directamente a las células pancreáticas, causando su destrucción y, por lo tanto, la asociación de infecciones virales y diabetes se ha estudiado en otras investigaciones.

"Por razones teóricas, no se sabe si la respuesta inmune del cuerpo al rotavirus podría terminar dirigiéndose a las células beta pancreáticas", dice el Dr. Kirsten Perrett, PhD y uno de los autores del estudio.

La investigación sobre la asociación de la vacuna contra el rotavirus y la diabetes, aunque no es concluyente, muestra otra forma de realizar estudios sobre el factor de riesgo de infección viral y aparición de enfermedades.

Aunque los hallazgos son preliminares, la esperanza con más estudios es que esta protección también se pueda atestiguar en poblaciones de otros grupos de edad y con el tiempo.

Los diagnósticos de diabetes tipo I han crecido de manera constante desde la década de 1980, no solo en Australia, sino en todo el mundo, y las razones de este aumento significativo aún no han sido completamente entendidas por la profesión médica.

La diabetes tipo I es una afección de por vida que acompaña al paciente, una afección de destrucción autoinmune de las células beta pancreáticas productoras de insulina. La insulina es la hormona responsable de controlar los niveles de glucosa en sangre.