Mira cómo tu cuerpo se convierte en una verdadera máquina tóxica cuando mueres

¿Conoces la historia de que "vinimos del polvo y volveremos al polvo"? Sí, pero no sucederá antes de pasar por un complejo proceso de descomposición. Este proceso es responsable de transformar nuestras estructuras biológicas en materia orgánica e inorgánica que pueden ser aprovechadas por plantas y animales.

Tan pronto como una persona muere y deja de respirar, las células del cuerpo dejan de recibir oxígeno, pero las estructuras permanecen vivas produciendo dióxido de carbono durante unos minutos. El CO2 llega a las células, que a su vez liberan enzimas que comienzan a digerir las células de adentro hacia afuera. Este proceso da lugar a un líquido rico en nutrientes.

Después de aproximadamente una semana, estos nutrientes alimentan una gran cantidad de bacterias y hongos que licúan los órganos y músculos del cadáver. Y fue entonces cuando comenzamos a convertirnos en una verdadera fábrica de sustancias tóxicas.

Máquina tóxica

Los microorganismos que atacan tejidos son capaces de producir más de 400 compuestos químicos y gases. Entre ellos está el freón, que es el gas utilizado en refrigeradores frigoríficos; benceno, un compuesto poderoso que se encuentra en la gasolina; azufre, que tiene un olor incómodo y muy característico; y tetracloruro de carbono, que se utilizó en extintores de incendios y tintorerías hasta que los científicos descubrieron que era una sustancia extremadamente tóxica.

En este punto de la descomposición, la pequeña cantidad de tejido que queda en el cuerpo es consumida por insectos que solo dejan los huesos. Con el tiempo, la proteína en los huesos también se descompone, dando como resultado solo hidroxiapatita, un mineral óseo que finalmente se convierte en polvo.

A pesar de todo esto, puede ser reconfortante saber que todos estos productos químicos y nutrientes sirven para hacer que el suelo sea fértil y así alimentar otras vidas que continúan después de que el nuestro haya llegado a su fin. Puede consultar toda esta explicación en la animación animada anterior producida por Scientific American.