El veterinario evita que el perro obeso sea sacrificado a petición del propietario

Tener una mascota puede parecer una buena idea, pero cuidarla requiere mucha responsabilidad. Nutrición, ejercicio, socialización, limpieza y salud son solo algunas de las tareas que los dueños de mascotas deben asumir, y algunas de ellas no funcionan. Este es el caso del dueño del Golden Retriever Kai, un lindo perro que ganó mucho peso. En lugar de buscar alternativas para cuidar la salud del perro, el sueño decidió sacrificarlo.

Sin embargo, cuando Kai llegó a la clínica, el veterinario decidió que la eutanasia no sería el final para él. Llamó a un refugio de animales con la esperanza de que pudieran obtener un nuevo hogar para el Golden Retriever. Fue entonces cuando conoció a Pam Heggie.

Kai fue llevado al veterinario para ser sacrificado, pero sobrevivió y ganó un nuevo hogar (Fuente: Panda Aburrido)

"No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Su tamaño era desconcertante. Las fotos no hacen justicia a lo grande que era y lo difícil que era para él incluso dar unos pocos pasos", dijo Pam en una entrevista con Bored Panda .

Con 80 libras en el momento del rescate, Kai tardó unos 20 minutos en subir las escaleras y entrar en su nuevo hogar. Tuvo que perder más de la mitad de su peso para tener una vida saludable. Pam sabía que el proceso de recuperación sería largo y laborioso, pero se negó a darse por vencida.

Kai ha pasado por un largo proceso que involucra dieta y ejercicio. (Fuente: Panda Aburrido)

Y, después de todo, ella no culpa a los antiguos dueños del perro. “No sé nada sobre los dueños anteriores de Kai y, sinceramente, lo prefiero de esa manera. Creo que educar a las personas sobre el cuidado de sus animales es más poderoso que avergonzar o culpar ", dijo.

Kai siguió una dieta estricta y comenzó la terapia con agua, y caminó tres veces al día con su nuevo tutor. Con el tiempo, se hizo más fácil caminar, subir escaleras e incluso correr en el parque. El progreso fue impresionante. Después de casi un año, volvió a ser un perro feliz y saludable.

Con perseverancia, Kai logró recuperar su salud. (Fuente: Panda Aburrido)