Nunca volverás a comer caramelos de goma después de ver cómo se hacen

¿Eres la pandilla que adora los dulces de chicle, con sus colores brillantes, sabores deliciosos y todo ese azúcar que cubre las golosinas? ¿Y qué hay de los lindos malvaviscos, con toda su dulzura? ¿Las gominolas también están entre tus favoritas? Lamentamos informarle que seguramente verá estas golosinas de manera diferente después de descubrir cómo se producen.

Pero antes de mostrarle el proceso, hablemos un poco sobre el ingrediente clave que todos estos dulces llevan en la receta: la gelatina. Si no lo sabe, este componente, ampliamente utilizado en la industria alimentaria, farmacéutica y en muchas otras áreas, casi siempre tiene origen animal y se obtiene del colágeno.

Todos estos osos lindos, lindos y apetitosos llevan gelatina en su composición.

El colágeno, a su vez, se obtiene cuando hierve los huesos, la piel y cualquier órgano que contenga tejido conectivo de ciertos animales, generalmente cerdos, vacas, caballos y pájaros. Esto significa que, antes de procesarse adecuadamente y convertirse en esa mezcla incolora (o ligeramente amarilla), insípida (cuando es pura) y casi inodoro que conocemos como gelatina, la materia prima empleada por los fabricantes de dulces se obtiene de mataderos y curtiembres de de procesos de sonido muy perturbadores!

Ahora, ¿qué tal si vamos a las balas? El video que verán a continuación fue producido por la cineasta belga Alina Kneepkens y muestra el proceso inverso de fabricación de dulces, desde el momento en que los gustos llegan a nuestra boca, volviendo al animal muerto en un matadero. ¡Míralo a continuación y no te sorprendas si comienzas a evitar las balas de ahora en adelante!