¿Crees que te conoces a ti mismo? Mira lo que la psicología tiene que decir al respecto

Es posible que haya escuchado, o incluso haya llegado a esta conclusión por su propia experiencia, que nunca conoceremos a las personas por completo, ya que siempre habrá facetas y actitudes que nos sorprenderán tarde o temprano. Sin embargo, esto se aplica incluso a nosotros mismos. ¿O dirás que nunca te encontraste actuando totalmente inesperado en ninguna situación?

Aquí hay algunos ejemplos de psicología, seleccionados de un artículo interesante en el Huffington Post Brazil, de actitudes y comportamientos que todos presentamos y que a menudo no nos damos cuenta o imaginamos que podríamos presentar:

1 - Todos tienen un "lado B"

Shutterstock

Un estudio en la Universidad de Stanford en la década de 1970 reveló que todos son capaces de hacer el mal. Los investigadores del departamento de psicología construyeron una prisión ficticia en los sótanos de uno de los edificios del campus, y seleccionaron a 24 estudiantes, psicológicamente sanos y con antecedentes penales limpios, para asumir los roles de carceleros y reclusos durante un período de dos semanas.

Los prisioneros debían permanecer en celdas las 24 horas del día, mientras que los carceleros trabajarían turnos de 8 horas. El propósito del experimento era observar el comportamiento de los participantes, a través de cámaras ocultas, en esta situación particular, pero el estudio tuvo que ser detenido solo 6 días después de que se inició.

Según Philip Zimbardo, el psicólogo que dirigió el experimento, la situación estaba completamente fuera de control, y los estudiantes que asumieron el papel de "carceleros" se volvieron gradualmente más agresivos y abusivos, incluso sometieron a los "prisioneros" a terribles torturas psicológicas y físicas.

2 - Somos desatentos

¿Crees que eres consciente de todo lo que sucede a tu alrededor? Un estudio realizado por investigadores de las universidades de Kent y Harvard reveló que la mayoría de nosotros estamos bastante desconectados. Los científicos le pidieron a un actor que se acercara a las personas que deambulaban por la universidad y le pidiera información. Pero en medio de la explicación, dos hombres que llevaban una puerta pasaron entre los transeúntes y el actor perdido, bloqueando la vista durante unos segundos.

Sin embargo, durante la interrupción, el actor fue reemplazado por uno diferente, incluso con ropa, cabello y voz distintos del primero, y la mitad de los que se acercaron ni siquiera notaron el cambio. Los investigadores explicaron que esto se debe a que somos selectivos sobre los elementos que percibimos en ciertas escenas, y por qué nos enfocamos mucho más en la memoria y el reconocimiento de patrones.

3 - A todos les gusta la fama y el poder

Un curioso estudio realizado por investigadores de una institución canadiense descubrió que los actores y actrices ganadores del Oscar viven más que aquellos que están nominados o que nunca han ganado uno de estos premios. Según los científicos, todo parece indicar que la fama y el poder, además de hacer el bien al ego, también tienen una influencia positiva en la longevidad.

Además, los investigadores también explicaron que, aunque el estudio se basó en la evaluación de estrellas de cine, la conclusión principal fue que los factores sociales, así como la alta autoestima, son aspectos importantes que llevan a las personas a cuidarse mejor. salud

4 - Somos competitivos

Un experimento en los Estados Unidos en la década de 1950 mostró que buscamos la lealtad del grupo social al que pertenecemos y que fácilmente estamos en conflicto con otros grupos. El estudio consistió en llevar a dos equipos de 11 niños, todos de 11 años, por separado a un campamento de verano.

Durante los primeros días, los miembros del equipo se hicieron amigos y participaron en actividades juntos, sin darse cuenta de la existencia del otro equipo. Sin embargo, cuando los dos grupos se reunieron, los miembros inmediatamente comenzaron a tratarse como rivales, se maldecían y competían durante los juegos.

Luego, los investigadores organizaron muchas actividades divertidas para tratar de conciliar los dos equipos, pero la situación solo se alivió cuando a los dos grupos se les presentó un problema que supuestamente debían resolver juntos.