¿Sabes cómo funciona un vidrio a prueba de balas?

Las ciudades se vuelven cada vez más violentas, por lo que surgen nuevas formas de protección todos los días. En un mundo ideal, no tendríamos que preocuparnos por este tipo de situación, porque con condiciones sociales mínimas y suficiente vigilancia policial, los accesorios de protección de proyectiles solo existirían en un conflicto armado.

Para bien o para mal, existen soluciones que prometen seguridad contra incendios y son utilizadas por personas que viven en constante riesgo de un ataque, ya sea por su influencia o por ser testigos de un delito. Para la mayoría de nosotros, este tipo de situación solo se ve en películas, pero ¿alguna vez se ha preguntado cómo funciona un vidrio a prueba de balas?

Unidos ganaremos

Un accidente automovilístico siempre es agresivo, pero imagine la posibilidad de daños si el parabrisas no se hizo con vidrio laminado. Este problema se resolvió temprano en la popularización de los automóviles, cuando el químico francés Édouard Bénédictus descubrió accidentalmente que colocar una capa de plástico sobre el material evitaba que se rompiera al romperse.

Basado en el mismo principio, el vidrio a prueba de balas se compone de vidrio y un compuesto plástico específico conocido como polivinil butiral (PVB). Los dos materiales se intercalan en capas delgadas, formando algo similar a un sándwich, que posteriormente se calienta para funcionar como un compuesto único.

El grosor final del material se define por su resistencia y los límites impuestos a su uso. El vidrio es un material frágil, es decir, cuando alcanza el límite de sus capacidades elásticas, se rompe repentinamente y permite que una bala lo atraviese con un mínimo de resistencia.

Cuando un proyectil golpea un vidrio a prueba de balas, se rompe como una cuchilla ordinaria, pero la capa de PVB distribuye la energía de manera más eficiente, absorbe eficazmente las fuerzas y previene la perforación. .

No transparente pero muy eficiente.

Esta técnica se usa ampliamente porque proporciona un material transparente que es resistente al tipo más común de munición para armas ligeras. También hay otros que son muy resistentes y altamente eficientes cuando se trata de prevenir pinchazos, pero no son transparentes.

El material más conocido con estas propiedades, no por nada se usa en chalecos antibalas, es el kevlar. Su estructura molecular tiene una alta resistencia a la tracción, que puede ser hasta 5 veces mayor que el acero, pero con la flexibilidad de una fibra de tela.

Cuando se dispara una red de kevlar, puede disipar energía de manera mucho más eficiente al romper algunas fibras pero evitando que el proyectil pase a través del material. En el caso de un chaleco, se colocan varias capas, asegurando que la víctima reciba solo el impacto y evitando la perforación. No hay ningún secreto cuando el objetivo es absorber un disparo; El material debe ser eficiente en la disipación de energía.

***

¿Conoces el boletín Mega Curioso? ¡Semanalmente, producimos contenido exclusivo para los amantes de las mayores curiosidades y extraños de este gran mundo! ¡Registre su correo electrónico y no se pierda esta manera de mantenerse en contacto!