¿Sabes por qué el sonido del agua nos ayuda a dormir más fácilmente?

Muchas personas dicen que duermen más fácilmente cuando escuchan el sonido del agua, ya sea el lento flujo y reflujo de las olas en una playa, el zumbido irregular de un arroyo distante o el suave golpeteo de la lluvia en la ventana. Obviamente, varios científicos se han preguntado por qué, y se han realizado muchas investigaciones sobre el tema.

La respuesta radica en la forma en que nuestros cerebros interpretan lo que escuchamos, tanto mientras estamos despiertos como después de quedarnos dormidos. A lo largo de nuestro desarrollo cognitivo, llegamos a identificar ciertos sonidos como indicativos de amenazas o algo que necesita atención inmediata, como un grito repentino o una sirena, por ejemplo.

Del mismo modo, otros ruidos nos dan la sensación de que todo es seguro y que podemos relajarnos, como el sonido del agua. Según Orpheus Buxton, profesor asociado de salud del comportamiento biológico en la Universidad Estatal de Pensilvania, "estos ruidos lentos y siseantes son sonidos no amenazantes y sirven para calmar a las personas". "Es como si estuvieran diciendo 'no te preocupes, no te preocupes'", continúa el investigador.

Básicamente, lo que diferencia el ruido del agua es la forma en que desarma el "sistema de vigilancia" de nuestro cerebro, que generalmente solo se activa cuando nos sentimos amenazados. Incluso el sonido de las olas rompiendo en la playa, que tiene variaciones en el ritmo y el volumen, aún se capta con menos intensidad que algo que se rompe repentinamente o que suena un teléfono, por ejemplo.

En un estudio realizado en un hospital en 2012, Buxton señaló que el 90% de los participantes que se acababan de dormir se despertaron fácilmente por el ruido de la alarma de algún dispositivo, incluso si el sonido era extremadamente bajo. E incluso entre los que estaban profundamente dormidos, aproximadamente la mitad de los voluntarios también fueron despertados por el ruido intermitente.

En el mismo estudio, el científico se dio cuenta de que los ruidos como un helicóptero que pasaba a la distancia o el tráfico de vehículos cercanos no despertaban a los participantes con tanta frecuencia como las alarmas, los teléfonos o incluso las personas que hablaban. En el caso del agua, la consistencia de los sonidos causados ​​por él ahoga otros ruidos, dándonos una mayor sensación de seguridad, lo que nos hace dormir más fácilmente.

Entonces, la próxima vez que no pueda dormir, poner el sonido de una transmisión a bajo volumen en su teléfono celular puede ser un gran remedio. Quiero decir, a menos que seas una de esas personas que tiene una necesidad incontrolable de ir al baño cuando escuchan el sonido del agua corriendo.