¿Sabías que existían los 'defensores del diablo'?

Popularmente, usamos el término "defensor del diablo" para designar a la persona que tiene puntos de vista con los que no está necesariamente de acuerdo, generalmente para presentar un argumento en contra de otros y para probar puntos de vista divergentes.

¿Pero sabías que realmente existían los "defensores del diablo"? Dentro de la Iglesia Católica, había una figura designada por la institución religiosa para ocupar este puesto, que en latín se llama advocatus diaboli .

Esta función fue instituida por el Papa Sixto V en el año 1587. Oficialmente, la oficina otorgó el título de "Promotor de la Fe" a cualquiera que pudiera participar en el proceso de canonización de un candidato para abogar contra la solicitud. Su trabajo consistía en mantenerse escéptico ante la evidencia, argumentar en contra de los milagros atribuidos y buscar fallas en el historial del candidato.

La postura crítica contra la canonización tenía como objetivo mantener la suavidad de la Iglesia Católica, pero a estas personas se les dio el nombre informal de "defensores del diablo". El puesto fue abolido de la institución después de que el Papa Juan Pablo II revisó el proceso canónico en 1979.