El zoólogo dedica las últimas horas de su vida a describir su propia muerte.

Karl Schmidt Patterson fue un zoólogo y herpetólogo estadounidense que se dedicó hasta el final de su vida al estudio de reptiles y anfibios.

El 26 de septiembre de 1957, Karl estaba en su laboratorio en el Field Museum de Chicago (Illinois, EE. UU.) Cuando una serpiente de la especie Dispholidus typus fue traída del zoológico de Lincoln.

La razón no está clara, pero el zoólogo tomó la serpiente de una manera diferente a la habitual, haciendo que el animal le mordiera la mano. Creyendo que el veneno no sería suficiente para causar su muerte, ya que el reptil era joven y lo golpeó con una sola presa, Karl rechazó el tratamiento y comenzó a documentar sus sentimientos desde ese momento en su "diario de la muerte".

En las primeras horas después del incidente, describió algunos síntomas como náuseas y pérdida de sangre. Esto se debió a que el veneno hizo que la sangre se coagulara y se desangrara.

En el diario, incluso se describió la cantidad exacta de alimentos consumidos por el zoólogo, así como el sangrado de las membranas mucosas de la boca.

A la mañana siguiente, en una de sus últimas actualizaciones, informó que el sangrado estaba ocurriendo en su intestino sin siquiera detenerse en su boca y nariz. Aun así, creía que estaría bien e incluso advirtió en su trabajo que regresaría al día siguiente. Pronto su estado y salud empeoraron y se llamó a un médico con la esperanza de revivirlo, pero fue inútil.

Karl tardó aproximadamente un día en morir. Su autopsia reveló una hemorragia interna extensa y una hemorragia menor en todo el cuerpo.

El herpetólogo hizo una gran contribución al estudio de las serpientes, y después de su muerte, una gran variedad de estos animales llevó su nombre en honor.

En YouTube puede ver un video que cuenta el informe científico en el "diario de la muerte" sobre el efecto del veneno de una mordedura de serpiente en el cuerpo humano.

La serpiente

La especie Dispholidus typus, también conocida como Boomslang, es una serpiente venenosa de la familia Colubridae. Típico de África, su nombre significa "serpiente de árbol". El tamaño promedio de una serpiente adulta de esta especie es de 100 a 160 cm. Los machos son de color verde claro y las hembras marrones.

Estas serpientes pueden abrir sus mandíbulas hasta 170 ° al morder y su veneno es muy potente y hemotóxico, lo que significa que deshabilita el proceso de coagulación de la sangre y causa sangrado. Sin embargo, la acción suele ser lenta y, por lo tanto, los síntomas pueden no ser aparentes hasta unas pocas horas después de la picadura. Este efecto puede dar una falsa seguridad de que la serpiente tomó una "mordida seca" sin inyectar veneno.

Otros síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, somnolencia y trastornos mentales.