5 aparatos locos del pasado que nunca tuvieron éxito

Aquí en Mega Curious ya hemos publicado varias historias sobre artilugios curiosos del pasado, como los que prometían hacer que las personas fueran más bellas y las que usaban los antiguos espías. Por hoy hemos reunido otros cinco inventos locos, seleccionados de una lista de Steve Wynalda del portal ListVerse, para que los revises. Diviértete!

1 - Fabricante de hoyuelos

Muchas personas encuentran hoyuelos, esos pequeños hoyos que se forman en sus mejillas cuando algunas sonríen, una característica atractiva. Para una estadounidense llamada Evangeline Gilbert debe ser especialmente aficionada a estas pequeñas marcas, ya que ella inventó un artilugio que supuestamente creó hoyuelos en los nacidos sin ellas. Ver abajo:

Según Steve, Evangeline patentó el dispositivo en 1923 y, como viste en la imagen de arriba, quedó atrapado detrás de las orejas de los usuarios cuando dos pares de piezas apretaron los pómulos específicos para formar las ranuras. Sin embargo, la Asociación Médica Estadounidense realizó un estudio con el dispositivo y descubrió que, además de no producir o aumentar hoyuelos, aún podría causar cáncer.

2 - Olla a presión de viaje, literalmente

¿Quién nunca ha deseado tener una olla a presión cerca durante un largo viaje para cocinar un frijol fresco o un buen doble? ¡Probablemente nadie! Pero eso no impidió que nadie inventara una de esas sartenes que podrían enchufarse en el escape del automóvil para que los viajeros pudieran preparar su comida. Solo mira:

La cacerola, como explicó Steve, podría montarse en el parachoques trasero, y una extensión conectada directamente al escape para que los gases "calentados" - y supersaudables - producidos por el vehículo cocinaran carne y verduras. La idea fue publicada por la revista Modern Mechanix en 1930, pero probablemente no obtuvo una muy buena aceptación.

3 - Protector de maquillaje

No, los conos que verá a continuación no están diseñados para proteger a las personas de la contaminación, la explosión de bombas de gas o el ataque de armas biológicas. Según Steve, las máscaras fueron creadas en 1939 y su función era evitar que el maquillaje afecte a las mujeres.

El producto fue lanzado en Vancouver, Canadá, y la idea era que las mujeres no tendrían que preocuparse por arruinar su maquillaje durante tormentas eléctricas y tormentas de nieve. Eso es porque tener la sombra de ojos manchada y el rimel corriendo por tu cara es mucho peor que empaparte y morir de frío, ¿no?

4 - Sombrero para gente perezosa

¡Imagina que eres un hombre increíblemente popular del siglo XIX, durante ese tiempo cuando usar un sombrero era una cosa de "gente elegante"! ¿Alguna vez has pensado en lo difícil que sería salir a caminar y tener que seguir jugando con el accesorio todo el tiempo para saludar a las personas que conocías en la calle?

Para librar a los hombres de este inconveniente, en 1896, el estadounidense James Boyle presentó una patente para un dispositivo que hacía que los sombreros salieran solos de sus cabezas y volvieran a su lugar, reproduciendo los saludos de la época. El dispositivo incluso permitió a los usuarios realizar divertidos trucos, como girar por completo o salir completamente de sus cabezas, para entretener a sus amigos.

5 - Casco de pistola

¿Qué soldado no querría ir armado a la cabeza para una guerra? En 1916, un hombre llamado Albert Bacon Pratt presentó una patente para un casco de acero equipado con un arma de fuego que permitía a los militares mantener sus manos libres para usarlos en defensa propia o para manejar otros dispositivos.

Según Steve, los soldados podían disparar el arma soplando en un tubo que estaba conectado a una especie de globo. Y ese globo, a su vez, apretó el gatillo, haciendo disparar el casco. El problema con el artilugio es que los valientes voluntarios que lo probaron informaron que el ruido y el revés causado por el tiroteo les causó dolor de cabeza y mareos.

Al predecir que el casco de la pistola nunca llegaría a las trincheras, Pratt también consideró un uso alternativo para la invención: podría funcionar como una hermosa sartén, con el barril actuando como un mango, siempre que el cocinero no se olvide de quitar todo ¡Dispara balas antes de llevarlo al fuego!