La ciencia advierte que los súper volcanes podrían afectar totalmente la vida en la Tierra

La ciencia informa: la erupción de un supervolcán, una estructura cientos de veces más potente que un volcán tradicional, podría aniquilar la civilización tal como la conocemos, causando un daño mayor de lo que los científicos habían estimado anteriormente. La advertencia proviene de un análisis del supervolcán inactivo bajo el Parque Nacional Yellowstone en los Estados Unidos.

Una de las principales noticias es que los investigadores descubrieron que una erupción puede ocurrir incluso sin la intervención de factores externos, como los terremotos, por ejemplo, y solo puede ocurrir por la presión interna de la estructura. Anteriormente, los científicos creían que los supervolcanes dependían de factores externos para que el magma pudiera escapar.

La última erupción de supervolcán registrada se produjo en la región del lago Toba de Sumatra. Fuente de la imagen: Shutterstock

Amenaza global

Los supervolcanes representan la segunda peor catástrofe que podría afectar a la Tierra, solo superada por la colisión de un asteroide. Las erupciones volcánicas que han sucedido en el pasado ya han diezmado las poblaciones, alterado las condiciones climáticas y evitado que la luz solar pase a través de las cenizas esparcidas en el aire.

Según The Independent, se estima que la última erupción de un supervolcán ocurrió hace 70, 000 años en la región donde el Lago Toba se encuentra actualmente en Sumatra, Indonesia. El fenómeno bloqueó el sol durante un período de seis a ocho años y resultó en un enfriamiento global que abarcó miles de años.

Se cree que el volcán estadounidense que acaba de analizar entró en erupción hace 600, 000 años, arrojando más de 1, 000 kilómetros cúbicos de cenizas y lava a la atmósfera. Los expertos predicen que la erupción de un supervolcán en las condiciones actuales tendría un gran impacto en la temperatura global, que caería a 10 ° C durante una década y alteraría drásticamente la vida en la Tierra.

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Peligro de dormir

Los investigadores analizaron el magma Yellowstone Boiler para ver cómo se comportaba el material bajo diferentes condiciones de temperatura y presión. Con la ayuda de equipos importados de Francia, descubrieron que la densidad del magma disminuye considerablemente al aumentar la temperatura y la presión en el suelo.

Estas variaciones de densidad entre el magma y las rocas circundantes indican que la lava depositada dentro de la caldera puede acumular suficiente fuerza para escapar de la superficie de la Tierra, permitiendo que el material fundido y las cenizas escapen.

"Si el volumen de magma es lo suficientemente grande, saldrá a la superficie y explotará como una botella de champán cuando se abra", explica Jean-Philippe Perrillat del Centro Nacional de Investigación Científica en Grenoble, Francia.

Desafortunadamente, no hay forma de prevenir la catástrofe, pero los científicos están buscando una forma de monitorear constantemente la presión del suelo alrededor del magma para predecir posibles eventos.

Para evitar la jactancia, Perrillat informa que no hay supervolcanes conocidos que puedan estallar en el futuro cercano. Además, él cree que tomará al menos una década para que la presión de magma dentro de la caldera aumente hasta el punto de favorecer una erupción.