El equipo encuentra una cookie intacta de los primeros conquistadores del Polo Sur

En 1910, la expedición de Terranova, dirigida por el experimentado inglés Robert Falcon Scott, estaba destinada a ser la primera en alcanzar el hito exacto del Polo Sur en la Antártida. Llegaron a la escena a principios de 1912, pero perdieron la carrera ante un equipo noruego. Durante el regreso, sin embargo, todos los aventureros finalmente sucumbieron a la adversidad climática.

La investigación de Scott es una inspiración para los científicos hasta el día de hoy. Desde las principales de 2016, innumerables expediciones han estado buscando restos de la clase de Scott con la esperanza de rastrear hasta el último paso de esta multitud. Hasta ahora se han encontrado más de 1, 500 artículos, pero uno llama la atención: un maletín con un pastel de frutas bien guardado en su interior.

Este tipo de comida era y sigue siendo bastante popular entre los aventureros antárticos, ya que proporciona mucha energía y es fácil de transportar. Pensando que el equipo de Scott pudo haber sucumbido a la escasez de alimentos, es bastante notable encontrar un panecillo intacto más de 100 años después.

Cupcake podría haberle dado más esperanza de supervivencia a al menos uno de ellos

El producto fue fabricado por la empresa de galletas Hyntley & Palmers, con sede en el Reino Unido, que se fundó en 1822 y sigue activa en la actualidad. El muffin fue descrito como aparentemente comestible por el equipo que lo encontró, a pesar del ligero olor rancio a mantequilla. El intenso frío antártico ciertamente contribuyó a la conservación; sin embargo, el caso muestra signos de desgaste.

El maletín estaba en una cabina construida en 1899 por el noruego Carsten Borchgrevink y utilizada en 1911 por el equipo de Scott. Estas cabañas también se conservan por ser una parte clave de la conquista del Polo Sur.

La bolsa mostraba signos de tiempo, pero la galleta estaba sorprendentemente bien conservada.