Los implantes cerebrales permiten a las personas ciegas recuperar parcialmente la visión

Un equipo de científicos de la Universidad de California y el Baylor College of Medicine en Texas ha desarrollado una nueva tecnología que puede devolver parcialmente la visión a las personas que no pueden ver. Llamado Orion, el sistema funciona a partir de electrodos que se implantan en el cerebro del paciente y reciben imágenes capturadas a través de una pequeña cámara de video conectada a un par de anteojos.

Tecnología prometedora

Aunque nuestros ojos son esenciales para que podamos ver, la verdad es que la vista es increíblemente compleja y es el cerebro el que hace la mayor parte del trabajo. Esto se debe a que los estímulos visuales que son capturados por nuestros ojos se proyectan sobre la retina y se convierten en señales neuronales que se transmiten por el nervio óptico al cerebro, que decodifica la información y la transforma en imágenes.

El método ideado por los científicos consiste en implantar 60 electrodos directamente en la corteza visual, la región del cerebro responsable de recibir y procesar los estímulos visuales. Estos dispositivos, a su vez, obtienen la información capturada por la cámara conectada a las gafas, convirtiéndola en patrones específicos que se transmiten a la corteza, y lo interesante es que el sistema funciona independientemente de los nervios ópticos, lo que significa que no importa si los de pacientes no funcionan o están dañados.

(Fuente: YouTube / Baylor College of Medicine / Reproduction)

Según los científicos, aunque la tecnología aún se encuentra en la fase de desarrollo, los resultados han sido realmente buenos. Hasta ahora, 6 personas se han sometido a la implantación de electrodos y, según el equipo de neurocirujanos, los pacientes han comenzado a identificar objetos y saber dónde se encuentran, a través de la percepción de puntos brillantes.

Con respecto a las limitaciones actuales del sistema, los investigadores explicaron que, aunque las personas que recibieron los implantes no pueden distinguir claramente su entorno, la visión parcial proporcionada por la nueva tecnología les permite detectar formas básicas y así ganar más autonomía y un mejor control. independencia para enfrentar los desafíos cotidianos, lo cual es un gran avance para aquellos que no pueden ver absolutamente nada.

Con respecto a las expectativas para el futuro, los científicos han revelado que, en teoría, un aumento sustancial en el número de electrodos podría conducir a una mayor estimulación cerebral y, por lo tanto, a imágenes más nítidas y precisas. Por lo tanto, existe la posibilidad de mejorar la tecnología o, a partir de ella, desarrollar nuevos dispositivos.