La ola de calor en Europa revela "piedras de hambre"

El verano europeo ya está llegando a su fin, pero será recordado como uno de los más calurosos jamás registrados. Además de todas las molestias causadas por las temperaturas extremas para la población, la naturaleza se ve afectada y genera condiciones para la aparición de situaciones que no ocurrieron durante mucho tiempo.

Sequía reveladora

Con altas temperaturas durante largos períodos, la región central de Europa se vio afectada por una grave sequía. Uno de los países más afectados fue la República Checa, flanqueada al norte por el Elba, que, desafortunadamente, tuvo su nivel de agua más bajo en los últimos 50 años.

Una advertencia de las antiguas "Piedras del Hambre" que ahora reaparecen en el río Elba en Europa: los bajos niveles de agua significan que vendrán tiempos difíciles. https://t.co/NyO66fVH9S

- AP Europe (@AP_Europe) 23 de agosto de 2018

Como resultado, aparecieron las "piedras del hambre", que permanecieron ocultas mientras el nivel del río estaba dentro del rango normal. En las más de diez piedras, que ahora están expuestas, hay registros de sequías que ocurrieron hace siglos. Un grupo de investigadores que en 2013 estudió sequías históricas en la región dijo que las piedras fueron "talladas en años de dificultades, con las iniciales de los autores perdiéndose en la historia".

La piedra más antigua y famosa, que incluso lleva un guía turístico, tiene una inscripción fechada en 1616, que dice: " Wenn du mich siehst, dann weine " (si me ves, llora). Nada alentador

En Alemania también hay registros similares, incluso más antiguos: "Si vuelves a ver esta piedra, llorarás, tan poco profunda fue el agua en el año 1417". Otros también transmiten el mensaje muy bien, con frases como: "Ya lloramos. Lloramos ahora. Y tú llorarás" y "Quien me vio llorar una vez. Quien me vea ahora llorará".

Razones para tanta tristeza

Puede haber varias razones para este espectáculo de mensaje desalentador. Con el nivel del río demasiado bajo, la navegación se vuelve más difícil, afectando gravemente la economía local. Además, con poca agua, la cosecha probablemente se vio perjudicada, elevando los precios y brindando la posibilidad de escasez de alimentos. Otras sorpresas que surgieron fueron las bombas y granadas de la Segunda Guerra Mundial que no detonaron y, hasta hace poco, solo se descomponían en el fondo del río.

Si bien los científicos todavía están tratando de predecir qué otras consecuencias podrían ser causadas por situaciones como esta, una inscripción más reciente intenta apaciguar las cosas, al menos de manera oportuna. Decía : " Neplac holka, nenarikej, kdyz, je sucho, pole strikej ". (No llores, niña, no te preocupes. Cuando esté seco, solo rocía tu campo).

Esperamos que la presencia de las piedras no se convierta en rutina. Algunos podrían argumentar que esto prueba la estafa que es el calentamiento global, pero si las piedras comienzan a aparecer cada año en lugar de solo cada 50, en realidad demostrarán que está sucediendo algo muy malo.

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