¿Por qué algunas mujeres embarazadas vomitan mucho más que otras?

El lunes, el Palacio de Kensington anunció que la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, casada con el príncipe William, está embarazada de su tercer hijo. La nota oficial también explica que estaría sufriendo de hiperémesis gravídica, como en embarazos anteriores. Pero, ¿qué condición es esta de todos modos?

La enfermedad y los vómitos son parte de la rutina de la mayoría de las mujeres embarazadas. Se estima que hasta el 70% de estas mujeres experimentan estos problemas en las primeras semanas de embarazo, pero es probable que estos síntomas disminuyan o se superen en la semana 14 del embarazo.

Sin embargo, se cree que 1 de cada 100 mujeres sufren de hiperemesis del embarazo, que es cuando la frecuencia de vómitos y náuseas es mucho mayor que el promedio de la población y tarda mucho más en normalizarse. Vómitos excesivos: ¡pueden ocurrir hasta 50 veces al día! - puede conducir a una condición de deshidratación, que requiere hospitalización.

Los primeros síntomas de hiperemesis gravídica generalmente aparecen antes de la quinta semana de gestación e incluyen, además de las náuseas y vómitos ya mencionados, pérdida de peso, presión arterial baja al pararse y cetosis, que es una situación muy grave, ya que es la acumulación acidez en la sangre y la orina.

Kate Middleton enfrenta hiperemesis del embarazo por tercera vez

No se conocen exactamente las causas de este problema, por lo que las mujeres embarazadas que noten un mareo excesivo deben consultar a su médico lo antes posible para que no dañe su salud; afortunadamente, la hiperemesis apenas afecta al bebé, pero si no se trata, puede generar nacimientos prematuros o recién nacidos con bajo peso. Esto se cree que es una condición genética; Por lo tanto, cuando quede embarazada, trate de averiguar si su madre tuvo esta afección durante su embarazo.

El caso de Kate Middleton es común: las personas con hiperemesis precoz del embarazo seguramente la tendrán en futuros embarazos. La situación puede dejar a la mujer preocupada y ansiosa, además de provocar inseguridad materna sobre la dirección del embarazo. Es por eso que el asesoramiento con un especialista es crucial.

El tratamiento generalmente se realiza con medicamentos antieméticos, es decir, que alivian los síntomas de náuseas, náuseas y vómitos, así como suplementos vitamínicos (principalmente B6 y B12). También se puede recomendar el uso de esteroides, pero el médico que sigue el embarazo decide.

El vómito es normal en mujeres embarazadas, pero debe tratarse si es persistente y muy común.