¿Sabes cómo funciona el tratamiento con láser para "borrar" los tatuajes?
Si tiene un tatuaje del que se cansó o se arrepintió, ahora puede eliminarlo con un punto láser. El método es bastante efectivo y los resultados son impresionantes, como puede ver en una historia que publicamos aquí en Mega Curious, pero ¿sabe exactamente cómo funciona?
Empezando por el principio
Para entender que el láser funciona para "borrar" los tatuajes, primero debemos entender cómo se hacen los tatuajes y por qué se vuelven permanentes. Ya hemos hablado sobre el proceso de tatuaje aquí en Mega, puede encontrar el artículo completo en este enlace, pero básicamente nuestra piel está compuesta por la epidermis, que es la capa más externa y la dermis, que es la capa más interna. .
(Unsplash / Uros Jovicic)Cuando nos hacemos un tatuaje, los artistas del tatuaje usan equipos que tienen agujas que perforan la piel (a una velocidad de 50 a 150 agujeros por segundo) e inyectan pigmento en la dermis. Según Jake Rossen, de Mental_Floss, este proceso provoca una reacción de nuestro sistema inmunitario, ya que el cuerpo reconoce las partículas de pintura como cuerpos extraños y potencialmente peligrosos y se va al ataque.
Sin embargo, debido a que estas partículas son demasiado grandes para que los glóbulos blancos las destruyan, la piel se cura y la tinta queda "atrapada" entre la dermis y la epidermis. De hecho, con el tiempo nuestros cuerpos pueden destruir y deshacerse de algunas de estas partículas de pigmento, razón por la cual los tatuajes se desvanecen y se vuelven menos definidos con el tiempo.
Pasando el borrador
Según Jake, el láser, cuando se aplica al tatuaje, "rompe" el pigmento en partículas más pequeñas, haciéndolas lo suficientemente pequeñas para que el cuerpo las elimine. Curiosamente, la luz se puede calibrar para lograr diferentes tonos de tinta sin afectar el color natural de la piel.
(Bella Vi Spa y estética)Luego, las pequeñas partículas de pigmento se absorben y finalmente caen en nuestro sistema linfático y desde allí se dirigen al hígado, donde se procesan y eliminan en forma de desechos. Finalmente, como ya habrás adivinado, la tinta se excreta a través de las heces, y lo que antes era un tatuaje se fue por la descarga.