La placenta fue su primer órgano 'reproductivo'

Es normal que el sentido común asocie más, digamos, órganos "emblemáticos" a la función vital de la reproducción humana. Sin embargo, incluso antes de la aparición de testículos / ovarios o genitales, su cuerpo concibe, y luego rechaza, un órgano de vital importancia para la reproducción, la placenta.

Después de todo, todos comenzamos nuestros primeros momentos sentados cómodamente dentro del útero de nuestras madres y protegidos por esta curiosa estructura. Y aunque la placenta generalmente se asocia solo con mamíferos, es una estructura mucho más primordial de lo que uno podría pensar.

La misma estructura de huevos

De hecho, las mismas membranas placentarias se encuentran en forma y función muy similares en los huevos de reptiles, aves y mamíferos ovíparos (ornitorrinco y equidna). Dentro de los huevos, hay tres membranas que rodean a la criatura en formación:

• Amonio: la estructura más cercana al embrión, llena de fluidos que lo protegen durante la formación.
• Alantoide: segunda capa, por encima del amnios; evita la pérdida de líquido del embrión.
• Corion: se fusiona con el alantoide para formar una membrana de dos capas que absorbe oxígeno y arroja dióxido de carbono al exterior.

Especialización en Mamíferos

A pesar de las similitudes, sin embargo, la placenta humana trae algunos cambios en la función. Aunque se pueden encontrar las mismas capas, el corion se desarrolla en la pared uterina, formando una red de capilares inmersos en la sangre materna.

La membrana aún absorberá oxígeno y eliminará dióxido de carbono, similar a lo que sucede en los huevos. Sin embargo, la estructura aún acumula la función de hacer intercambios de alimentos y desechos entre la madre y el feto. A su vez, el alandoide, en lugar de recoger desechos, se convierte en parte del cordón umbilical, una especie de vía rápida para los intercambios entre la placenta y el embrión.

De esa manera, solo el amnios permanece exactamente igual, como una membrana delgada, un cojín líquido diseñado para proteger a la criatura en desarrollo. Finalmente, con las salvaguardas adecuadas, es la primera estructura aún desarrollada en el embrión para garantizar la continuidad de la especie, aunque difícilmente podría servir el mismo tipo de ostentación comúnmente asociada con otros órganos, es cierto.