Aeropuertos de EE. UU. Apuestan por las mecedoras

Si alguna vez viajó a los EE. UU., Es posible que haya notado que muchos salones de salida del aeropuerto tienen mecedoras allí. Lo que quizás no sepa es que no se trata solo de comodidad.

The Verge publicó recientemente un texto que explica la relación de las mecedoras con los aeropuertos terrestres del Tío Sam. Según la publicación, alrededor de 40 aeropuertos de EE. UU. Tienen mecedoras disponibles para los pasajeros en la sala de embarque.

Uno de los responsables de esto es un tipo llamado Champ Land, quien, con la ayuda de su esposa Jean, dirige Thoutman Chairs, una red que vende mecedoras en Carolina del Norte, donde comenzó la nueva tendencia.

Tradición

Allí, las sillas son conocidas por Kennedy Rockers, gracias al hecho de que John F. Kennedy solía sentarse en mecedoras para aliviar el dolor de espalda. El político estaba enamorado de las mecedoras y las colocó en varias habitaciones no solo desde su casa, sino también desde agencias gubernamentales como la Fuerza Aérea.

Las sillas utilizadas por Kennedy tenían una forma diferente. Eran altos y rectos, con correas de madera que hacen que la columna sea recta y un acento más curvo, para que la experiencia sea cómoda. Las sillas disponibles en los aeropuertos de Estados Unidos siguen el mismo patrón y generalmente están pintadas de blanco.

Inicio

La tradición peculiar comenzó en 1997 en el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas, cuando una exposición fotográfica mostró una serie de fotos de estas sillas: frente a las imágenes, había sillas reales. Cuando terminó la exposición, se quitaron las fotos y las sillas, lo que molestó a los pasajeros. "No nos dimos cuenta de cuán populares eran hasta que los sacamos", dijo Haley Gentry, director gerente del aeropuerto.

Desde entonces, las mecedoras se han vuelto populares no solo en Charlotte Douglas, sino en varios aeropuertos de todo el país. La idea es, de hecho, buena e innovadora, ya que todos los aeropuertos no son exactamente lugares relajantes: el miedo a perder el vuelo, la ansiedad por el viaje o incluso la razón del mismo pueden poner nerviosas a las personas. En tales casos, sentarse en una mecedora realmente parece una gran idea.

Otro aspecto positivo de las sillas es el hecho de que son fáciles de instalar y quitar de los aeropuertos si es necesario. Además, es una forma relativamente económica de mejorar un lugar lleno de personas apresuradas, ansiosas y nerviosas. ¿La tendencia llegará alguna vez a los aeropuertos brasileños?