Después de todo, ¿por qué el bostezo es contagioso?

¿Te has dado cuenta de que es suficiente que alguien comience a bostezar cerca de nosotros para que nos invada una urgencia irresistible de hacer lo mismo? De hecho, es muy probable que solo leer sobre bostezos te haga querer soltar uno. Pero, ¿cómo puede una acción tan simple y ordinaria ser tan increíblemente contagiosa? Hay varias teorías ...

Según Discovery News, cuando estamos infectados por el bostezo de otra persona, y reflejamos ese comportamiento, estamos demostrando inconscientemente nuestra empatía y deseo de establecer vínculos sociales. Es como si nos comunicáramos de manera no verbal con las personas que nos rodean.

Rastro evolutivo

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Otra hipótesis, según la BBC, sugiere que bostezar, al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, no es un signo de sueño. Según la publicación, bostezar sería una acción involuntaria para "actualizar" las ideas, permitiendo que el cerebro funcione de manera más eficiente y nos mantenga despiertos. Y el hecho de que sea contagioso puede estar relacionado con un mecanismo ancestral que aseguró que los grupos permanecieran alertas.

También existe la teoría de que el bostezo contagioso puede haber ayudado a nuestros antepasados ​​a coordinar los períodos de sueño, así como a transmitir su estado de alerta al resto del grupo. Por lo tanto, cada vez que alguien decidiera que era hora de acostarse, ese individuo comunicaría esta orden a los demás a través de un bostezo que, a su vez, devolvería el bostezo como una respuesta positiva.

Sin embargo, a pesar de tantas teorías sobre por qué bostezar es contagioso, nadie puede estar seguro de por qué no podemos resistirlo. De cualquier manera, todas las hipótesis parecen apuntar en la misma dirección, lo que sugiere que este fenómeno surgió hace mucho tiempo como una forma de establecer conexiones sociales y sincronizar el comportamiento de un grupo.

Mira algunos datos curiosos sobre bostezar:

  • Todos los animales vertebrados bostezan, incluidos los peces y las serpientes;
  • Los humanos comienzan a bostezar aún dentro del útero de su madre después de 11 semanas de gestación;
  • El bostezo contagioso solo se ha observado en humanos, chimpancés y, posiblemente, en perros;
  • Bostezar solo comienza a ser contagioso en humanos a partir de los cuatro años;
  • Los niños autistas tienen menos probabilidades de ser infectados por bostezos de pares;
  • Es probable que solo la mitad de los humanos adultos se infecten bostezando.

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