Chip controla los signos vitales y se puede pegar a los apósitos

(Fuente de la imagen: Reproducción / GizMag)

En busca de una reducción en el costo de los dispositivos de monitoreo vital, los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón han encontrado un artilugio interesante. El chip de imagen anterior puede seguir al paciente de manera simple y es lo suficientemente pequeño como para pegarse a los apósitos que se le aplicaron.

El pequeño tamaño se debe a la ausencia de una batería. Y ahí es donde vive el truco. El dispositivo funciona con radiofrecuencia, emitido por un teléfono móvil y sin contacto físico entre el chip y el dispositivo. Según los científicos, la recarga se puede realizar desde una distancia de hasta cuatro metros sin cambios en el funcionamiento.

La idea es que cuando se produce en masa, el dispositivo pequeño cuesta $ 25, mientras que la solución más económica sale al menos cuatro veces más.

Más sensible y simple

Aunque ya tienen un prototipo listo para presentaciones, los investigadores del proyecto quieren ir más allá. Uno de los objetivos principales para 2013 es eliminar la necesidad de un teléfono móvil para alimentar el dispositivo, reemplazándolo con calor del cuerpo humano o movimiento del paciente.

Aún así, la Universidad Estatal de Oregón quiere trabajar en la sensibilidad del chip, lo que le permite monitorear no solo los signos vitales, sino también las ondas cerebrales y ayudar con los encefalogramas.