Los científicos descubren el primer agujero negro que crea estrellas en la Vía Láctea

Un equipo de investigadores dirigido por el argentino Félix Mirabel, considerado una autoridad internacional en astrofísica, descubrió un agujero negro capaz de crear estrellas dentro de la Vía Láctea. Después de presentar su descubrimiento a la Unión Astronómica Internacional (IAU), el científico dijo que estaba muy entusiasmado con el hallazgo y que tenía la intención de continuar sus estudios utilizando instalaciones de vanguardia en los Estados Unidos.

Investigador principal de IAFE-CONICET y miembro permanente recién nombrado de la Academia Mundial de Ciencias, Felix Mirabel había descubierto con Luis Rodríguez hace 20 años la existencia del primer agujero negro en el proceso de absorción de una estrella dentro de la Vía Láctea. En ese momento, los estudiosos también notaron que la anomalía expulsaba chorros de materia con un movimiento cercano a la velocidad de la luz.

En 1994, los científicos notaron que el agujero negro absorbía materiales de la estrella más cercana una vez al mes, cuando su ciclo la acercaba, y luego expulsaba dos chorros intensos de material en direcciones opuestas. "Nos dimos cuenta de que había materia estelar en ambos lados de la formación, pero no teníamos la información para garantizar que se generaran estrellas como resultado de lo que se expulsaba", explica.

Nuevos horizontes

Sin embargo, un estudio reciente confirmó que las dos regiones de posible formación estelar se encuentran a la misma distancia del agujero negro. Para los investigadores, esto puede entenderse como una fuerte indicación de un fenómeno de alta energía producido por la anomalía espacial, que eventualmente induciría la formación de cuerpos celestes luminosos.

"La confirmación de un agujero negro capaz de inducir la formación de estrellas en las proximidades de nuestra galaxia tendrá un gran impacto en la astronomía, y quiero obtener más información al respecto de inmediato", dijo Mirabel. Según él, el siguiente paso es obtener autorización para usar el radiotelescopio Very Large Array (VLA) en el estado estadounidense de Nuevo México y el telescopio espacial Hubble.

Las nuevas mediciones realizadas con el VLA se sumarían a las tomadas en años anteriores para mostrar cómo se ha movido el gas en el espacio durante los últimos 20 años. Con Hubble, Mirabel podría estudiar los movimientos de las estrellas generadas a partir del análisis infrarrojo. "Este tipo de colaboración internacional es esencial para abrir nuevos horizontes y desarrollar el conocimiento", concluye.