Los científicos desarrollan vaginas funcionales en laboratorio

Es posible que haya visto aquí en Mega Curioso varios artículos sobre estudios para el desarrollo de órganos en el laboratorio. Por ahora, además de los vasos sanguíneos, tráqueas, orejas biónicas, hígados e incluso corazones, otra estructura humana que ha entrado en esta lista es la vagina.

Según The Verge, un estudio publicado esta semana reveló que cuatro mujeres recibieron vaginas creadas en laboratorio entre 2005 y 2008 y, según sus médicos, a todas les está yendo bien. Los pacientes, de 13 a 18 años, nacieron con una rara condición genética llamada Síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, que afecta a una de cada 4.500 niñas.

MRKH hace que las niñas nazcan con vaginas no desarrolladas o con ausencia total de estas estructuras. Para remediar el problema, los tratamientos convencionales, que pueden ser bastante traumáticos, consisten en cirugía reconstructiva o procedimientos de expansión dolorosa, sin mencionar la alta tasa de complicaciones, especialmente en pacientes pediátricos. De ahí la preocupación de los médicos por encontrar una alternativa.

Funcionalidad

Fuente de la imagen: Reproducción / The Verge

Las vaginas de laboratorio se desarrollaron a partir de un trozo de tejido, que contiene una combinación de células epiteliales y musculares, del tamaño de un sello postal obtenido de la propia región genital de los pacientes. Este material se expandió y se cosió sobre un sustrato biodegradable en forma de vagina, moldeado para ajustarse adecuadamente con el organismo de cada paciente.

El siguiente paso consistió en crear un canal en las regiones pélvicas de los pacientes mediante cirugía y, seis semanas después, las vaginas de laboratorio fueron implantadas en este espacio creado por los médicos y suturadas junto a las estructuras reproductivas presentes en las mujeres.

Fuente de la imagen: Reproducción / The Verge

Después de algunas semanas, los investigadores observaron que los vasos sanguíneos y las inervaciones de ambas pacientes se expandieron gradualmente y se incorporaron a la vagina implantada. Además, el organismo de las mujeres absorbía lentamente el sustrato biodegradable, dejando solo la estructura formada por las células obtenidas al comienzo del tratamiento.

Según los científicos, un examen más detallado mostró que el tejido implantado no hizo ninguna diferencia con los tejidos nativos de los pacientes. Sin embargo, lo sorprendente es que los órganos de laboratorio son funcionales. Explicación: cuando una niña nace con MRKH, no solo significa que nace sin una vagina o una mal desarrollada. Quienes padecen este síndrome, además de no poder menstruar, tienen una vida sexual muy comprometida.

Los científicos han revelado que las mujeres que han recibido vaginas desarrolladas en laboratorio pueden sentir deseo sexual, tener relaciones sexuales sin dolor e incluso alcanzar el orgasmo.