Conoce la isla que parece una enorme huella digital

Una de las características que nos hace únicos entre más de 7 mil millones de seres humanos es nuestra huella digital. Ubicada en el mar Adriático frente a la costa de Croacia, la pequeña isla de Baljenac tiene un terreno que se asemeja a esta característica presente en cada uno de nuestros dedos, especialmente el de la "joinha".

La curiosa formación es el resultado de muros de piedra construidos en siglos pasados ​​para delimitar áreas de agricultura. Estas paredes no llevan ningún tipo de mortero, sino que se hicieron solo al enganchar las piedras para crear estructuras lo suficientemente sólidas como para resistir el clima.

Las piedras se apilan para liberar el suelo.

El terreno de Croacia es bastante rocoso, lo que dificulta la agricultura. En el pasado, los granjeros quitaban las piedras del suelo y las apilaban en varias cadenas de paredes para limpiar la tierra. Así, incluso la pequeña isla de Baljenac, que tiene solo 1, 4 km², puede contener más de 23 km de estos muros de piedra.

Otra ventaja de este tipo de construcción es que corta el viento en las regiones costeras, lo que también puede dañar los cultivos. Varias áreas de Croacia han adoptado esta técnica, pero en pocos casos los resultados estéticos son tan curiosos como en Baljenac, también conocido como Bavljenac. Ahora el gobierno del país está presionando a la UNESCO para que incluya a la isla entre los sitios del Patrimonio Mundial.

Desde arriba, la isla parece la huella de un pulgar grande