Los guantes controlados por el cerebro ayudan a la recuperación de las víctimas de accidente cerebrovascular

Un nuevo guante mecánico desarrollado por la Universidad de Medicina de Washington en St. Louis, promete ayudar en la recuperación de las víctimas de accidente cerebrovascular. Conocido como Ipsihand, la novedad se conecta directamente con el cerebro para ayudar a los pacientes a "volver a aprender" cómo controlar adecuadamente sus manos.

El dispositivo toma la forma de un guante y un brazalete y se combina con una gorra de electroencefalografía no invasiva y una computadora que amplifica las señales transmitidas. "Hemos demostrado que una interfaz computadora-cerebro que utiliza un hemisferio no dañado puede lograr una recuperación significativa en pacientes con accidente cerebrovascular crónico", dijo Eric Leuthardt, coautor principal del estudio.

Ipsihand funciona asumiendo que sus manos están controladas por hemisferios opuestos del cerebro: la parte izquierda controla su mano derecha, por ejemplo. En un órgano sano, los controles realizados por el hemisferio izquierdo se activan una fracción de segundo antes por el derecho, lo que indica que hay intención de moverse, y es precisamente el signo de esa intención lo que sirve de base para que funcione la mano mecánica.

"La idea es que si puede combinar estas señales motoras asociadas con el movimiento de las extremidades en el mismo lado con los movimientos de las manos, se crearán nuevas conexiones en su cerebro que permitirán que las áreas no dañadas tomen el control de la mano paralizada", explica. Leuthardt

Resultados significativos

Durante la fase de prueba del programa, 10 de los 13 pacientes reclutados pudieron realizar la tarea de usar Ipsihand a intervalos de 10 minutos a dos horas al día durante cinco días a la semana; en total, el experimento duró 12 semanas. Después del final de este período, los pacientes aumentan su rendimiento en 6.2 puntos en una escala de 57 puntos vinculada a diferentes aspectos de las habilidades mecánicas.

Según Leuthardt, este es un resultado muy sorprendente que debería mejorar en gran medida la calidad de vida de los pacientes. Él cree que a medida que la tecnología de detección de señales cerebrales mejore, incluso más víctimas de accidentes cerebrovasculares podrán acelerar la recuperación de las funciones motoras.

Via TecMundo.