El lado gris de la vida: la ciencia revela los beneficios de la tristeza

Despertar de buen humor no es algo que sucede todos los días, ¿verdad? La falta de amigos, los problemas financieros y los deseos frustrados son algunas de las razones que pueden hacer que una persona se sienta triste y sola durante mucho tiempo. Sin embargo, Joseph Forgas, un psicólogo de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, dice que, contrariamente a la creencia popular, hay un lado positivo en esto.

"El humor es visto como un problema en nuestra cultura centrada en la felicidad, pero debemos entender que los sentimientos negativos temporales pueden traer beneficios importantes", explica el investigador según Science News.

Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que la melancolía es la clave para mejorar el comportamiento y el pensamiento, y por lo tanto se aborda en el estudio "¡No se preocupe, esté triste!" Desarrollado por el psicólogo.

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Centrarse en los detalles.

Los hallazgos recientes de Forgas en la edición de junio de Current Directions in Psychological Science muestran que los momentos de tristeza dan como resultado una observación más detallada de los hechos y un pensamiento analítico más preciso. Además, el estudio sugiere que los sentimientos melancólicos sirvieron desde el principio como un signo de situaciones peligrosas o problemáticas, lo que hace que uno redoble la atención.

Si ser más consciente de todo lo que te rodea ya no era una buena razón para enfrentar los días tristes con calma, la investigación del psicólogo también reveló que los momentos en que falta la felicidad agudizan tu memoria y te permiten recordar con mayor precisión detalles de incidentes que fueron presenciados.

Lo bueno y lo malo

Pasando a preguntas prácticas, el investigador sugiere que un poco de tristeza puede ayudar a quienes buscan trabajo, disminuir la tendencia a etiquetar a los demás y aumentar la precisión de las primeras impresiones. Según él, estas personas aún muestran un gran interés en trabajar en tareas que requieren más, se comunican de manera más persuasiva y están más preocupados por ser justos con los demás.

Aquellos que desperdician la alegría desencadenan una forma vaga de pensar que da espacio a la creatividad y les hace ver las situaciones de una manera amplia. La felicidad da la impresión de que cierta situación es segura o al menos libre de riesgos. Como resultado, las personas humorísticas tienden a centrarse más en sí mismas que en el entorno que las rodea.

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La influencia del estado de ánimo

Ya sea bueno o malo, es importante recordar que los estados de ánimo no suelen ser sensaciones intensas y pueden durar unos minutos o un día completo. Una persona puede sentirse feliz o triste sin darse cuenta. La tristeza con la que lidia el investigador está muy alejada de la depresión clínica, que a menudo se asocia con un sentimiento de desesperanza en la vida. El psicólogo también diferencia los estados de ánimo de las emociones, que van y vienen mucho más rápido.

Incluso con todas estas pistas, Joseph Forgas señala que queda mucho por descubrir sobre cómo el humor puede influir en nuestros pensamientos y comportamientos. Ahora tenemos que esperar si los nuevos descubrimientos probarán que hay un lado bueno incluso en los momentos más tristes.