Investigadores crean gel que puede prevenir incendios forestales

Los incendios forestales parecen ser cada vez más constantes y devastadores. Aunque siempre han existido, la fuerza de destrucción parece aumentar cada año, y apagar un gran incendio no es una tarea fácil, como se puede ver cada vez que las noticias informan las densas llamas que se apoderan y aniquilan los bosques de todo el mundo. La movilización para contener los incendios, según Ibama, podría involucrar a 500 hombres, helicópteros, camiones cisterna y muchos litros de agua.

El agua, por cierto, puede no ser suficiente para extinguir el fuego y, en casos más extremos y severos, es necesario usar compuestos químicos. Entonces, como siempre, la prevención es la mejor salida y ya existe un mapeo satelital y control para las áreas de riesgo. Pero los investigadores de la Universidad de Stanford han ido más allá y han desarrollado un gel que puede prevenir la quema, haciendo que los bosques sean más resistentes al fuego y evitando la propagación de brotes de fuego.

En un estudio realizado por los científicos y publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, explican que el gel está compuesto de polímeros de celulosa extraídos de las propias plantas, partículas de sílice y fluido ignífugo. Todo el material no es tóxico, es biodegradable y colabora con el medio ambiente, ya que tiene componentes naturales.

Protección forestal

A diferencia de los usos actuales de los aerosoles contra incendios solo en casos de emergencia, los científicos que desarrollaron el gel propusieron rociar áreas peligrosas sin la necesidad de que actúen los puntos críticos. Según los investigadores, el nuevo gel es resistente a la intemperie y una sola pulverización podría proteger el bosque durante meses, incluso con fuertes vientos o lluvia.

En asociación con el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, los investigadores probaron el gel en hierba y gamuza, una forma de imitar la vegetación en la que ocurren los incendios, y el resultado fue un éxito. Un litro de gel por metro cuadrado fue suficiente para evitar la propagación de las llamas.

El siguiente paso es probar el gel en áreas con alto riesgo de incendio, como las que se encuentran en la carretera.