Promesa: aprende el método más ecológico para lidiar con cadáveres

Ya hemos explicado algunas de las elecciones que puede hacer si no desea que su cuerpo sea enterrado o incinerado después de la muerte. ¡Pero las opciones no terminan ahí! Si le preocupa toda la contaminación que puede ocurrir en los procesos más tradicionales, le agradarán las noticias presentadas por la bióloga sueca Susanne Wiigh-Masak.

Durante 20 años ha desarrollado "Promession", un elaborado sistema de descomposición que congela, deshidrata y convierte el cuerpo en polvo, siendo la forma más ecológica jamás inventada.

Susanne estaba preocupada por lo que los métodos de entierro actuales están causando en el suelo. La materia orgánica se devuelve mejor a la tierra a través de la descomposición natural, y ella sabía que la mayoría de las veces los ataúdes utilizados no son biodegradables.

En la cremación, descubrió que la energía utilizada para quemar y aplastar un cuerpo era un desperdicio, así como todos los metales dañinos que se liberan al aire durante el proceso.

La Promession no necesita un ataúd ya que el cuerpo se coloca directamente en la máquina. Allí, el cadáver se congela con nitrógeno líquido, lo que lo convierte en un gran bloque de carne congelada. La temperatura alcanza -196 ºC, lo que permite romper el cuerpo.

A diferencia de la cremación, en la cual los huesos se aplastan, la máquina comienza a sacudir el torso congelado, lo que hace que las vibraciones lo conviertan en pilas de partículas en cuestión de minutos.

Después de eso, se elimina cualquier exceso de líquido, lo que da como resultado restos de solo el 30% del peso inicial. El proceso incluso elimina los metales en el cuerpo, haciendo que se eliminen las sustancias nocivas.

¿Crees que se acabó? ¡Todavia no! Los desechos se colocan en un contenedor biodegradable hecho de almidón de maíz o papa y se entierran en una tumba poco profunda, renovando el suelo.

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