El iris artificial se regula con luz y puede usarse en implantes

El iris artificial utiliza técnicas de fotoalineamiento, con moléculas de cristal líquido que ajustan su dirección de acuerdo con la iluminación recibida.

Las tecnologías de robótica y biomedicina han alcanzado niveles impresionantes en los últimos años, que se pueden usar muy bien en implantes de todo tipo para ayudar a las personas que tienen algún tipo de dificultad. Más allá de los elementos más obvios, como las prótesis de extremidades, los científicos de la Universidad Tecnológica de Tampere en Finlandia han creado un iris artificial que puede adaptarse de forma autónoma a la recepción de la luz.

Utilizando un material elastomérico sensible a la luz en forma de cristal líquido, el grupo creó un objeto que se parece a una lente de contacto, pero es capaz de "comprender" la luz que se emite sobre él y abrir o cerrar su captura como lo hace una lente de cámara.

Por lo tanto, el iris artificial utiliza técnicas de fotoalineamiento, con moléculas de cristal líquido que ajustan su dirección de acuerdo con la luz recibida. La idea es que en un futuro cercano se pueda usar como un dispositivo biomédico en implantes, evitando la necesidad de algunos trasplantes de córnea. Simplemente ajuste la tecnología para que comprenda los cambios de brillo más sensibles y funcione sin problemas en entornos acuosos.