La Voyager I captura los cambios de radiación y entra en una región inexplorada del espacio.

En 1977, la administración del presidente estadounidense Jimmy Carter fue responsable de enviar las naves espaciales Voyager I y II al espacio. El objetivo era investigar más a fondo los planetas Júpiter y Saturno y, si el equipo sobrevivía, poder seguir adelante y enviar datos más relevantes a la Tierra.

La Voyager II llegó a Neptuno en 1989, mientras que la Voyager I finalmente fue expulsada por la gravedad de Saturno en una trayectoria que la envió a los extremos de nuestro Sistema Solar. Ahora, la prensa internacional advierte que la primera nave espacial finalmente ha alcanzado los límites de nuestro "patio trasero" espacial, más allá de la "cerca" y siguiendo su viaje espacial.

Los astrónomos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA han anunciado que la nave espacial ha enviado datos que demuestran cambios dramáticos en la medición de la radiación, lo que indica que el Voyager I ha entrado en una región desconocida del espacio, lejos del campo de acción de las partículas emitidas. por nuestro sol

Para diciembre del año pasado, los científicos habían anunciado que esto podría suceder en unos pocos meses o años, y aparentemente ha llegado el momento. Ahora, cualquier dato enviado por Voyager es de gran valor para los investigadores, ya que la sonda se encuentra en una región completamente desconocida y se está monitoreando por primera vez.

Errata: los límites del sistema solar

Aunque las noticias inicialmente declararon que la nave espacial Voyager I había abandonado el Sistema Solar, la NASA ha enfatizado recientemente que este podría no ser el caso. A diferencia de la Tierra, el Sistema Solar no tiene límites bien definidos y, por lo tanto, no sería científicamente correcto reclamar tal afirmación.

Por ahora, la información publicada por la agencia espacial se limita a decir que la nave espacial se encuentra ahora en una región del espacio inexplorada. Lo que en la práctica significa que ella está tan lejos que es intrigante.