Nuestros cerebros son realmente curiosos: a veces podemos recordar hechos que sucedieron hace años, pero de vez en cuando olvidamos dónde dejamos las llaves de nuestra casa. Aunque tendemos a pensar que la pérdida de memoria es más común en los ancianos, cualquiera puede experimentar una pérdida momentánea de memoria.

Investigaciones recientes sobre el tema han demostrado que los hábitos de estilo de vida pueden dañar nuestra memoria. Del mismo modo, se pueden tomar algunas medidas para que podamos mantener la memoria en pleno apogeo y, además, podemos prevenir o retrasar la aparición de alguna demencia, como la enfermedad de Alzheimer. Estos son algunos factores que están directamente relacionados con la pérdida de memoria y aprenden a revertirlos:

1 - Mala calidad del sueño

Imagen: Shutterstock

Dormir mal es malo en todos los sentidos, y una noche de insomnio es suficiente para que estés de acuerdo. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que la falta de sueño también está relacionada con la pérdida de memoria a corto plazo. En nuestro cerebro, la región que procesa este tipo de memoria recibe la información más diversa en todo momento, y a medida que llegan nuevos datos, los más antiguos se olvidan o se envían a otra región del cerebro.

Este nuevo estudio reveló que mientras dormimos, estos recuerdos cortos se llevan a la corteza prefrontal, que guarda recuerdos largos. Dormir mal significa disminuir la calidad de este transporte de memoria, lo que afecta nuestra capacidad de recordar eventos recientes. ¿La solución? Dormir al menos 7 horas por noche.

Si tiene problemas para conciliar el sueño, intente beber té de manzanilla, que tiene flavonoides que actúan como sedantes naturales. Los alimentos que nos dan sueño incluyen cerezas, plátanos, almendras y nueces. Si la dificultad es más grave, asegúrese de buscar atención médica especializada en trastornos del sueño.

2 - Problemas hormonales

Imagen: Shutterstock

El estrógeno, la progesterona, la testosterona y las hormonas tiroideas también desempeñan funciones cognitivas en nuestros cuerpos. Cuando estas sustancias están desreguladas, algunas de nuestras funciones cerebrales pueden verse afectadas, causando dificultades de concentración y memoria.

Este tipo de reacción es común en mujeres embarazadas, así como en mujeres menopáusicas. Con los hombres, lo más común es que las pérdidas de memoria a corto plazo ocurren a medida que envejecen cuando los niveles de testosterona disminuyen.

Las medidas que nos ayudan con los problemas de memoria y nuestros niveles hormonales incluyen hábitos alimenticios saludables y ejercicio, especialmente el entrenamiento con pesas. Las actividades que requieren esfuerzo mental también ayudan. En este sentido, apueste por nuevas lecturas, lecciones de idiomas, crucigramas, sudoku, pintura y actividades artísticas en general.

3 - estímulos cerebrales excesivos

Imagen: Shutterstock

Hagamos un cuestionario simple: ¿recuerda todo lo que leyó y vio ayer en su línea de tiempo de Facebook? Posiblemente no, y la explicación para esto es simple: estamos inundados de mucha información todo el tiempo, y tantos estímulos nos dificultan concentrarnos y, en consecuencia, grabar recuerdos cortos.

Una forma de resolver el problema es apostar por alimentos que no contengan grasas saturadas y que sean ricos en omega-3. Además, el té verde es conocido por su poder para mantenernos enfocados; hablando de hierbas, la ashwagandha, que es una hierba india, también es conocida por hacernos más concentrados. No cuesta intentar.

***

Recuerde que los problemas de memoria no deben considerarse comunes, ni siquiera con la edad avanzada. Si la dificultad de recordar información es constante, es aconsejable buscar ayuda médica.

* Publicado el 6/6/2016