¿Cómo funciona la caja negra?

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Como puede haber leído aquí en Tecmundo, la directora de Facebook Sheryl Sanberg casi se sube a un vuelo que resultó en una tragedia. El Boeing 777, que salió de Corea del Sur y estaba destinado a los Estados Unidos, se arrancó la cola y se estrelló, un accidente que provocó la muerte de dos adolescentes.

En momentos como estos, un dispositivo juega un papel extremadamente importante para que las autoridades sepan qué sucedió con el avión, y por supuesto estamos hablando de la caja negra. A pesar de ser tan famoso y frecuentemente citado en las noticias, ¿alguna vez has pensado en su funcionamiento?

Para que un dispositivo electrónico resista caídas desde grandes alturas, impactos extremadamente fuertes y temperaturas absurdas, la estructura utilizada y el funcionamiento del dispositivo deben ser muy precisos. Para darle una mejor idea de cómo sucede esto, Tecmundo ha preparado este artículo.

Un poco de historia

Para que las cajas negras puedan registrar todo lo que sucede en el momento del accidente, se utilizan dos tipos de llaves. Uno es el registrador de datos de vuelo (FDR), que registra todas las operaciones realizadas por el sistema de la aeronave, y el otro es el registrador de voz de cabina (CVR), que tiene la función de grabar las voces de los pilotos y copilotos. Sin embargo, todos los datos se almacenan en el mismo cuadro.

Esta preocupación por registrar los eventos que llevaron al accidente aéreo surgió a fines de la década de 1930, cuando se crearon los predecesores de la caja negra. Sin embargo, no fue hasta 1965 que los dispositivos comenzaron a verse y funcionar como lo hacen hoy, pero sin los recursos tecnológicos actuales, por supuesto.

Desde la década de 1970 en adelante, se acordó que es necesario utilizar un dispositivo que pueda facilitar la lectura del FDR y el CVR, denominado "grabador de acceso rápido" (QUAR), ya que se requiere capacitación y equipo especiales para esta información. ser accedido Por lo tanto, con una computadora simple existe la posibilidad de verificar pequeños errores en el vuelo diario de los aviones.

¿Y cómo funciona este equipo?

Las cajas negras generalmente usan sensores para monitorear lo que sucede dentro de la aeronave. Tan pronto como el piloto comienza a hablar con el copiloto o el resto de su equipo, los CVR comienzan a registrar todo lo que se dice, un método que permite identificar la reacción de cada profesional.

Los FDR, por otro lado, usan un sistema magnético o sólido (similar a lo que sucede con los discos duros) para monitorear diferentes parámetros de operación del avión. La obligación de cada compañía aérea es que estos dispositivos analicen al menos once parámetros diferentes; sin embargo, la capacidad de grabación puede alcanzar 700 datos distintos.

Entre todas las características recopiladas que se guardan en la memoria de la caja negra se encuentran el momento en que sucedió, la presión de altitud, la velocidad del aire, la aceleración vertical, la estabilización horizontal e incluso la posición de algunos elementos del panel de control. Por lo tanto, se dan a los investigadores varias pistas sobre el funcionamiento del avión.

¡La intención es resistir!

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Como habrás adivinado, las cajas negras están diseñadas para sobrevivir a impactos absurdamente violentos. De esta manera, estos dispositivos son capaces de resistir una fuerza equivalente a más de 3.000 atmósferas terrestres y temperaturas superiores a 1.000 ° C.

Para que esto suceda, los gabinetes están diseñados para proteger sus sistemas de memoria, y esto se hace con tres tipos de materiales diferentes. En primer lugar, hay capas de aluminio que protegen los datos de las influencias magnéticas. Luego está el uso de sílice (capa de más de dos centímetros de espesor) que sirve como un escudo contra las altas temperaturas.

Luego hay una especie de armadura de acero inoxidable que tiene un poco más de medio centímetro de espesor y es capaz de proteger la información del avión de altas presiones o llamas de fuego.

Debido a todo esto, en casos de accidentes desafortunados, los investigadores pueden determinar sus causas y mejorar la calidad de otras aeronaves, evitando que vuelvan a ocurrir los mismos errores. Interesante, ¿no es así?

Via TecMundo