¿Pensar demasiado en un problema ayuda o dificulta?

Por alguna razón terminaste discutiendo con alguien del trabajo y tuviste un día complicado. La discusión, y lo que puede o no suceder por eso, es el tema que comienza a dominar su mente, y usted sigue reviviendo diálogos y preguntándose qué podría haber dicho y qué debería haberse perdido: estos pensamientos están martillando en su mente. usted se acuesta todo el día, durante la ducha que se lleva a casa, e incluso durante el insomnio que le hace compañía cuando llega la noche.

Es muy posible que todos hayamos tenido este tipo de experiencia, pensando en situaciones y pensando en cómo resolver ciertos problemas. La pregunta es: ¿pensar demasiado en algo nos ayuda o simplemente nos perjudica? ¿Qué piensa usted? La verdad es que pensar demasiado en un problema nos puede hacer muy mal: aquí hay tres peligros de esta historia de vida al abordar el mismo tema:

1 - Aumenta tus posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad mental.

Una encuesta de 2013 descubrió que revivir mentalmente sus problemas, errores y cosas que no salieron según lo planeado es una actitud que aumenta sus posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad mental, como depresión y ansiedad.

Lo peor de todo es que reflexionar sobre las cosas es un círculo vicioso que es difícil de romper: cuanto más piensas en lo que salió mal, más se daña tu salud mental y más tiendes a pensar en cosas malas.

2 - Daña tu capacidad para resolver problemas

Otra cosa que ha sido probada científicamente: reflexionar sobre esa discusión o el problema de su familia es una forma de reforzar para usted todos sus "defectos", y esto es algo que simplemente paraliza su capacidad de análisis racional.

Cuando piensa demasiado en un problema, le resulta cada vez más difícil encontrar una manera de resolverlo. Es algo que hace que se hunda en errores en lugar de encontrar formas de corregirlo todo. Es extraño pensarlo, pero el hecho es que sumergirse de lleno en un problema no nos hace tomar buenas medidas para resolverlo.

3 - Daña tu sueño

¿Quién nunca ha perdido el sueño por pensar demasiado? Esto se debe a que incluso sin darnos cuenta, terminamos haciendo que nuestra mente trabaje demasiado, y luego lleva mucho más tiempo apagarse y estar tranquilo, lo cual es necesario para una buena noche de sueño.

Innumerables investigaciones sobre el tema ya han demostrado que llevar la preocupación a la cama potencialmente ralentiza nuestro tiempo y calidad de sueño, precisamente porque seguimos pensando una y otra vez antes de que finalmente decidamos relajarnos y dormir.

4 - ¿Y cómo dejar de pensar demasiado en los problemas?

Si se ha identificado con lo que hemos hablado hasta ahora, no se asuste. Lo bueno de saber que tiene un problema es que, desde su conocimiento, podemos trabajar para resolverlo.

Cuando te des cuenta de que estás pensando demasiado en algo malo y que está aumentando tu estrés y haciendo que tu sueño se vaya, respira profundamente y considera si tienes el poder de cambiar la situación o no. Si no puede, como es el caso de un pronóstico de lluvia justo el día de su viaje de vacaciones, comprenda que esto no es su culpa y que otras cosas similares ya han sucedido, lo preocuparon y lo aprobaron.

Si puede cambiar la situación, como en el caso de una pelea con su mejor amigo, piense en lo que le dirá, escríbalo si es posible y concéntrese en el hecho de que va a hacer algo para cambiar el escenario.

Comprenda que reflexionar es muy diferente de la resolución de problemas, y siempre trate de sacar su mente de este mar de preocupaciones dirigiéndola a lugares más y más tranquilos. Busque formas de reducir sus niveles de estrés: meditación, ejercicio, que llamen a la persona que siempre entiende lo que dice.

Otra cosa buena es tener en cuenta sus cualidades y fortalezas, recordarlas cada vez que algo sale mal. No todo lo que sucede es culpa tuya, y las cosas malas generalmente pueden eludirse. Si no puedes: la vida que sigue.